BRUSELAS, 16 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea y el Fondo Monetario internacional (FMI) preparan un rescate financiero para Irlanda que se centrará en el sector bancario, cuya limpieza va a costar alrededor de 50.000 millones de euros y disparará el déficit público hasta el 32%, según las estimaciones de Dublín. Las autoridades irlandesas insisten en que cuentan con financiación hasta mediados de 2011 y que no han solicitado ayuda externa.
El importe total del rescate irlandés podría oscilar entre 80.000 y 100.000 millones de euros, según el Wall Street Journal.
“La Comisión está trabajando con el Banco Central Europeo, el FMI y las autoridades irlandesas para resolver los graves problemas del sector bancario irlandés. Espero que el Eurogrupo apoye este objetivo”, ha indicado el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la eurozona dedicada al posible rescate de Irlanda y Portugal.
Rehn ha admitido también que el sector público irlandés está “bien financiado” hasta mediados del año que viene pero ha resaltado que “los problemas reales están en el sector bancario”. “No obstante, ambas cosas están interconectadas, no se pueden separar completamente, y por ello discutiremos la situación global de la economía irlandesa prestando especial atención al sector bancario”, ha dicho.
Aunque se había especulado con la posibilidad de que Irlanda utilizara el fondo de rescate de 750.000 millones de euros que se creó en mayo para sus bancos sin tener que someterse a las estrictas condiciones de austeridad exigidas, el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager, ha dejado claro que “si Irlanda decide pedir ayuda, tiene que cumplir las condiciones y lo haremos con el FMI”.
“La evolución de los mercados no ha sido buena para Irlanda en las últimas semanas, pero yo destacaría que el Estado irlandés está plenamente financiado hasta mediados de 2011. Hay dificultades en los mercados y discutiremos cómo afrontamos estas dificultades”, ha dicho el ministro irlandés de Economía, Brian Lenihan, a la entrada de la reunión, a la que ha llegado con una hora y media de retraso.
Por su parte, el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha insistido en que el Gobierno de Dublín está haciendo “todos los esfuerzos necesarios” de consolidación presupuestaria, que a su juicio “va en la buena dirección”. Por ello, los socios europeos están dispuestos a prestar asistencia financiera a Irlanda.
“Estamos esperando a ver si Irlanda presenta o no una solicitud. Si lo hace, no dudo ni un segundo que el Eurogrupo apoyaría Irlanda, pero tenemos que verificar esto en el curso de la tarde, si Irlanda actuará o no”, ha señalado Juncker.
“Creo que las autoridades irlandesas tienen que decidir si sí o no van a pedir apoyo europeo”, ha insistido.
También la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, ha dejado claro que la UE acudirá al rescate de Irlanda si el Gobierno de Dublín lo pide. “Si Irlanda necesita ayuda nosotros estaremos ahí, por supuesto, pero Irlanda no ha pedido ayuda”, ha señalado. “Lo que está bien es que tenemos un mecanismo” de apoyo a los países de la eurozona que se puede activar de forma casi “mecánica” gracias a las “lecciones aprendidas” de la crisis griega.
Pese a que aumenta la presión para que Portugal acepte su rescate al mismo tiempo que el de Irlanda, el Gobierno de Lisboa no tiene previsto pedir ayuda y se resistirá a ser incluido en el mismo paquete que Dublín, según fuentes diplomáticas. Las autoridades portuguesas sostienen que su situación no tiene nada que ver con la irlandesa y que pueden hacer frente a sus necesidades de financiación incluso en las actuales adversas condiciones de mercado.
CRISIS DE SUPERVIVENCIA
El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha admitido que la eurozona vive una “crisis de supervivencia” por los problemas de deuda que afectan a los países periféricos y ha avisado de que si la eurozona se hunde también lo hará la propia Unión Europea.
“Estamos en una crisis de supervivencia”, ha dicho Van Rompuy en un discurso en Bruselas horas antes de la reunión de los ministros de Economía de la eurozona para abordar el rescate de Irlanda.
“Tenemos que trabajar juntos para que la eurozona sobreviva, porque si la eurozona no sobrevive tampoco sobrevivirá la Unión Europea”, ha proseguido el presidente permanente del Consejo Europeo, que no obstante se ha declarado “muy confiado” en la posibilidad de superar los actuales problemas.
El comisario de Asuntos Económicos no comparte este análisis. “No está en cuestión la supervivencia del euro, se trata de un problema muy grave en el sector bancario de Irlanda y tenemos que mantener la cabeza fría y trabajar con determinación para encontrar soluciones al sector bancario irlandés”, ha replicado Rehn.
En este sentido, el comisario de Asuntos Económicos ha reclamado a los responsables europeos que “resistan tendencias centrífugas y el alarmismo existencial”. “Ahora necesitamos restaurar el sentido de la unidad y la determinación y trabajar para garantizar la estabilidad financiera en la eurozona”, ha dicho.