Las ventajas fiscales cuadriplican en solo cuatro años los rodajes de cine en Canarias

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Los incentivos fiscales concedidos a las películas que eligen Canarias como plató han provocado que los rodajes en las islas se hayan cuadruplicado en solo cuatro años, consiguiendo atraer a superproducciones dirigidas por Robert Zemeckis, Ridley Scott, Ron Howard o Paul Greengrass.

El Gobierno canario ha reunido hoy a productores, asesores fiscales y expertos del sector para hacer un balance del impacto generado por las ventajas fiscales de las que disfrutan los rodajes cinematográficos en Canarias, las más elevadas de Europa, como bonificaciones en el impuesto de sociedades de hasta el 40%, 20 puntos más que en resto de España y que en Alemania, 15 más que en Italia y el Reino Unido, y ocho más que en Irlanda.

“Canarias está de moda en el mundo del cine, hay todo un boom cinematográfico en las islas gracias a los atractivos que tenemos aquí”, ha resumido la consejera de Cultura, María Teresa Lorenzo.

Solo en los últimos cinco años, Canarias a acogido 58 rodajes, que han generando una inversión en las islas de 130 millones, en forma de series de televisión, documentales, largometrajes españoles e extranjeros y grandes superproducciones de Hollywood.

En ese período, se han filmado en Canarias trabajos como Exodus (Ridley Scott), En el corazón del mar (Ron Howard), Bourne 5 (Paul Greengrass), Allied (Robert Zemeckis, aún por estrenar), A todo gas 6 (Justin Lin), The Titan (Lennart Ruff, aún por estrenar), Palmeras en la nieve (Fernando González Molina), El Niño (Daniel Monzón), Cien años de perdón (Daniel Calparsoro), Nadie quiere la noche (Isabel Coixet) o “Ma ma” (Julio Medem).

Y distintas localizaciones de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, La Gomera o Fuerteventura se han acostumbrado a ver en plena faena a estrellas como Brad Pitt, Marion Cotilliard, Christian Bale, Sam Worthington, Chris Hemsworth, Shirley MacLaine, Demi Moore, Jessica Lange, Penélope Cruz, Luis Tosar o Mario Casas.

Si en 2012 Canarias acogió cinco rodajes (una superproducción, dos largometrajes internacionales y dos nacionales), solo en 2015 fue el escenario de 19 (nueve largometrajes, entre ellos la quinta entrega de la saga Bourne, cinco series de televisión y una serie documental), que generaron 33 millones de impacto económico.

El asesor fiscal especializado en producciones cinematográficas Jaime Sanz ha explicado que, desde de Ley del Cine de 2007, Canarias cuenta con ventajas para los rodajes, pero sus atractivos se han visto definitivamente multiplicados por la reforma del Impuesto de Sociedades que estableció deducciones de hasta 5,40 millones de euros para las producciones que elijan las islas para filmar.

“Eso ha provocado una avalancha de productoras que han venido aquí a rodar por los incentivos y por el resto de ventajas que tiene el archipiélago. Y no van a parar de llegar proyectos”, ha añadido.

Uno de los protagonistas de este “boom” de la industria en Canarias, Adrián Guerra, fundador de Nostromo Pictures y responsable de éxitos como Buried (Enterrado), se sorprende de que la industria haya tardado tanto en descubrir Canarias, o viceversa.

“La pregunta es por qué no había pasado antes. Las ventajas estaban ya aquí, pero hemos tardado mucho en comunicarlo y enseñarlo al mundo”, defiende el productor grancanario, que acaba de participar en dos grandes rodajes en su isla natal, Palmeras en la nieve y The Titan, con Sam Worthtington y Tom Wilkinson.

Adrián Guerra sostiene que “la gran ventaja de las islas son las propias islas”, por la variedad de paisajes que ofrecen, su buen clima y la cantidad de horas de luz. “Luego, el incentivo fiscal ha venido a redondear la ecuación, pero es que tenemos paisajes que no hay ningún otro sitio del mundo”, ha remarcado.

El Gobierno de Canarias, los cabildos y las distintas film comission siguen trabajando para captar grandes proyectos, con objetivos muy cotizados, como conseguir atraer a las islas el rodaje de las próximas temporada de Juego de tronos.