Dos explotaciones de Canarias se utilizan como reservas de olmos para toda España

Una finca ubicada en La Laguna (Tenerife) y otra en Teror (Gran Canaria) se utilizan como reservas de olmos para toda España, ya que el archipiélago es la única región española libre de grafiosis, una enfermedad causada por un hongo que puede acabar en pocos meses con olmos centenarios, informó la agencia Efe.

La Consejería de Política Territorial informó este viernes de que, en colaboración con la Fundación La Caixa y la Fundación CajaCanarias, colabora con el Ministerio para la Transición Ecológica en el mantenimiento de una reserva de olmos para toda España.

En un comunicado se explica que, tras un estudio realizado en 2005 para evaluar la inexistencia de la grafiosis en Canarias, así como la distribución real de las especies de olmos plantados antiguamente en las islas, se concluyó que entre los lugares más adecuados para proceder a su cultivo estaban los municipios de La Laguna (Tenerife) y Teror (Gran Canaria). En esos municipios había poblaciones de olmos con más de 100 años de antigüedad. 

Entre los objetivos específicos de este estudio estaba determinar los requerimientos ambientales necesarios para garantizar el cultivo de las tres especies de olmos endémicos de la península ibérica (Ulmus laevis, Ulmus minor y Ulmus glabra) y qué territorios en Canarias eran capaces de ofrecer esos requisitos para favorecer un mejor comportamiento del cultivo.

Las actuaciones de acondicionamiento de estas parcelas genéticas de olmos se han desarrollado en convenios de colaboración anuales suscritos por la Consejería y ambas fundaciones para el desarrollo de actuaciones dentro del proyecto Recuperación y conservación del entorno natural en Canarias. 

Mientras que la plantación inicial de las variedades de olmos y su cuidado previo se englobó dentro de un acuerdo Canarias-Estado, entre el departamento autonómico y el Ministerio para la Transición Ecológica, que está en fase de renovación. 

La colaboración canaria en el establecimiento de bancos vegetales de conservación ha convertido a las islas en un arca de Noé para la especie, ya que el archipiélago es la única región del país libre de grafiosis.

El fin último de estos convenios es crear una reserva ante el peligro de pérdida de los recursos genéticos de esta especie en el territorio peninsular.