El órgano de control de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Plátano de Canarias, marca certificada de calidad alimentaria en el ámbito comunitario que gestiona la organización Asprocan, levantó el 9 de julio pasado la suspensión practicada al madurador de Alicante Bonnysa Agroalimentaria, SA, tras la realización de una auditoría extraordinaria y un proceso favorable de revisión técnica por parte de la certificadora Aenor. Esta acción implica que se le devuelve el certificado para operar con la IGP Plátano de Canarias.
Una inspección de las autoridades de la Comunidad Valenciana detectó irregularidades no especificadas en la gestión de Bonnysa.
Tal y como se ha publicado de forma oficial en el tablón de anuncios de la web de la IGP Plátano de Canarias, la entidad maduradora y comercializadora Bonnysa Agroalimentaria, con sede en la provincia de Alicante, ya ha subsanado las inconformidades que habían sido detectadas con anterioridad, lo que en un principio motivo la suspensión provisional de su actividad con plátano de Canarias desde el 20 de junio pasado hasta el 30 de agosto de este mismo año. Ahora se confirma que ese plazo se ha reducido hasta el 9 de julio por las razones ya expuestas.
Esa sociedad mercantil con domicilio social en Alicante produce y comercializa plátano de Canarias (al menos el que recolecta la SAT Bonnysa en Tenerife), en este caso dentro de la OPP Europlátano, a la que pertenece Bonnysa Agroalimentaria desde el 1 de enero de 2021, según consta en una información oficial servida por la citada OPP. En esa provincia peninsular, maduran plátano tanto Bonnysa, en sus cámaras, como la propia OPP Europlátano, que también tiene instalaciones propias, entre otras ofertas presentes.