España dispondrá de 4.244 toneladas de cuota de atún rojo en 2017, lo que supone un aumento anual del 20% (710 toneladas), que se elevará al 34% en el caso de los barcos artesanales del Estrecho y del Mediterráneo, y de los buques canarios.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha remitido esta semana a la Comisión Europea (CE) los planes de capacidad, pesca e inspección para la campaña de atún rojo de 2107.
El plan, presentado por la Secretaría General de Pesca del Ministerio, recoge el incremento de cuota debido al buen estado de la especie, que permitirá que 387 buques y almadrabas puedan ejercer su pesca de forma “dirigida”, según ha informado el Ministerio en un comunicado.
Todas las modalidades se verán beneficiadas, si bien los atuneros cañeros canarios y las capturas accidentales de los artesanales del estrecho y Mediterráneo contarán con mayor incremento porcentual.
La principal novedad de esta campaña es que, por primera vez, España no se ha visto forzada a excluir del plan a ninguna embarcación con derecho a estar en el censo de flota autorizada al ejercicio de esta pesquería, ya que con anterioridad el número de buques estaba “congelado”, según ha explicado el Ministerio.
Ha detallado que esto permite incrementar el número de unidades, siempre que sea acorde con las posibilidades de pesca.
Un 5% de la cuota de España se asignará al llamado “fondo de maniobra”, para atender fundamentalmente las necesidades de las pesquerías artesanales y las capturas accidentales, lo que permitirá asignar un cupo mayor a aquellos barcos que no se vieron favorecidos en el reparto inicial.
De esta forma, los buques artesanales del Estrecho y del Mediterráneo que realizan capturas accesorias dispondrán de 40,29 y 67,25 toneladas respectivamente, lo que supone un aumento del 34,5% respecto a 2016.
La flota que más se beneficiará del reparto del fondo de maniobra será la de Canarias, que disfrutará 188,80 toneladas, un 34% más que en la campaña anterior; los navíos del archipiélago iniciarán la pesquería previsiblemente a principios de marzo, en una fecha que se acordará con el sector.
“De este modo, la Administración responde de manera positiva a las necesidades del sector canario, que podrá incluir en la actividad a toda la flota que ya faenó en 2015 y que en parte tuvo que quedar amarrada en la pasada campaña”, según el comunicado.
Las embarcaciones recreativas, que tienen prohibida la captura de atún rojo y que están obligadas a soltar en vivo los ejemplares extraídos, podrán descargar hasta 12,85 toneladas, “exclusivamente en aquellos casos en los que, aun adoptando las medidas para asegurar la devolución con vida de los ejemplares, no se lograse.
En estos casos, y dentro de la mencionada cuota, se podrá desembarcar el ejemplar, pero no comercializar.
La pesquería de atún rojo es una de las que tienen mayor diversidad de operadores, entre los que figuran la flota de cebo vivo del Cantábrico noroeste, los barcos de cañas y líneas de mano del Estrecho, las flotas de palangre, los buques cañeros del caladero canario, los buques de cerco del Mediterráneo y las almadrabas.
Estos seis grupos concentrarán el 97% de las posibilidades de pesca de 2017; una gran parte corresponde al cerco y a las almadrabas.