En Canarias apenas existe alimento para ganado de producción local. Prácticamente todo se trae de fuera de las islas, principalmente de Península o de otros países de la Unión Europea (UE). Y otro año más, se ha agotado antes del verano los 4.000.000 kilos de materiales vegetales, como ensilados de alfalfa y raigrás, sujetos en 2021 al Régimen Específico de Abastecimiento (REA), el mecanismo diseñado por la UE desde 1992 para garantizar el abastecimiento en las islas de productos que escasean o directamente no existen en el Archipiélago. En concreto, hasta el 26 de julio se había consumido el 99,7% del cupo de los citados piensos y solo quedaban 12.468 kilos para importar con las correspondientes ayudas.
Desde hace años, el alimento para ganado de importación se agota en el primer semestre a causa del acaparamiento por parte de los grandes operadores en las islas, que luego venden en función de la oferta y la demanda. La opción de disponer de este producto a un coste menor para los ganaderos cobra mayor importancia en la coyuntura actual de precios elevados, a causa de un incremento de la demanda en el mercado internacional. Ante este escenario, el Ejecutivo regional ha aprobado en un Consejo de Gobierno una modificación del REA, con la que permite importar 4.000 toneladas más de ensilados de alfalfa y raigrás hasta final de año, aumentando la partida correspondiente de los 200.000 a los 400.000 euros, con una ayuda de 50 euros por tonelada importada. Además, ha propuesto introducir 125.000 euros para fomentar la producción propia de forraje en las islas en la ficha adicional del Programa de Opciones Específicas por el Alejamiento y la Insularidad (Posei) de 2022.
Pero no ha sido el único cambio que se ha realizado. En total, el REA cuenta con una partida de 62 millones que se distribuyen en ayudas a un listado de productos, desde carnes a frutas tropicales o arroz. Se subvencionan los que se traen desde la Unión Europea y se aplica una exención el pago del Arancel Aduanero Común de la UE a productos de terceros países. Mientras que se decidió aumentar la cuota de los ensilados (un proceso de conservación del forraje que permite mantener las cualidades nutritivas del pasto original), disminuye el balance de paja y de alfalfa y raigrás.
Estos productos también se destinan a la alimentación animal y antes de 2018 se incluían en una partida unitaria, es decir, se importaba de forma conjunta y se le asignaba una sola subvención. Pero desde ese año, para tratar de solucionar el acaparamiento, el Gobierno de Canarias decidió separarlos: a inicios de este año ha permitido importar hasta 47 millones de kilos de paja, con una ayuda de 58 euros por tonelada, y 67 millones de kilos de alfalfa, con una subvención de 69 euros por tonelada.
Pero hasta julio de 2021, la importación de estos forrajes ha sido inferior al de los ensilados. A las islas llegó el 45,4% de toda la paja que se podía traer con ayudas y el 57,6% de alfalfa y raigrás. Con la modificación aplicada para el resto del año, las partidas económicas disminuyen y se reduce la cantidad total de dichos forrajes que se pueden traer a las islas: 8.000.000 kilos menos de paja (un total de 39.000 toneladas) y 6.000.000 kilos menos de alfalfa y raigrás (61.000 toneladas en total). Si bien, las ayudas por tonelada permanecen inmutables.
En cuanto al cupo de cereales para la industria del pienso (cebada, avena, maíz o pipas de girasol), la cantidad que se puede importar con ayudas se mantiene (269.500 toneladas), pero se modifica la distribución: 2.400 toneladas se retiran de la subvención de la UE y se incluyen en la exención arancelaria, es decir, se amplia el número total de kilos que se pueden traer de terceros países sin tener que pagar el Arancel Aduanero Común de la Unión Europea.
También aumenta el balance de dos partidas de la leche y nata de importación. La correspondiente a estos subproductos sin concentrar se incrementa en 1.200 toneladas más, al casi agotarse en julio la cantidad que se podía traer desde la UE; y el subtipo de leche y nata en polvo, sube en 425.000 kilos más (hasta un total de 18.000 toneladas).
Además, desde terceros países aumenta en cerca de 500.000 kilos más la carne de pollo congelada que se pueden traer con ayudas, al cubrirse el 100% de la cuota asignada durante los primeros siete meses del año: pasa de 375 a 875 toneladas. El Gobierno de Canarias también ha aumentado en 2.000.000 kilos más la cantidad de aceite vegetal importable en el REA, pasando de 14 a 16 toneladas en total, al cubrirse el 63,2% de la partida hasta julio. Por contra, se podrán traer a las Islas 4 toneladas menos de preparados lácteos subvencionados, cuya cuota aún permanecía sobre el 90% disponible.
El Ejecutivo regional ha enviado a Bruselas una propuesta para modificar el REA de cara a 2022 que cuenta entre sus principales novedades con un nuevo balance para la apicultura, dotado con un total de 400.000 kilos importables con una ayuda de 70 euros por tonelada y otro para azúcares industriales, con hasta 28.000 toneladas. También se fija un incremento de la cuota para los ensilados de alfalfa y raigas hasta las 7.000 toneladas, así como una mayor partida para la carne de pollo congelada, la leche y nata sin concentrar y para la concentrada en polvo. Además, se establece para toda la anualidad una disminución de la cantidad de paja (que baja hasta las 3.000 toneladas) y de alfalfa y raigrás, cuyo balance desciende hasta las 2.950 toneladas.
Modificación del Posei para 2022
Los 62 millones del REA están incluidos en el Posei, cuyo objetivo, además de garantizar el suministro desde fuera de las islas, también es fomentar el autoabastecimiento de productos frescos, el acceso a otros mercados o el mantenimiento de las actividades agrarias tradicionales. Con una ficha financiera total de 268,4 millones de euros, se distribuye con 141,1 millones solo para el plátano y otros 65,2 millones para el resto de actividades ganaderas y agrícolas.
En mayo de 2020, la UE acordó que las Islas seguirán recibiendo la misma cantidad durante el sexenio que abarca de 2021 a 2027 y no se recortarían unas compensaciones esenciales para la supervivencia del sector primario en el Archipiélago. Desde 2007 se incluye una ficha adicional que abona el Gobierno central, que aporta más fondos al sector primario (exceptuando al plátano). Para 2022, el Ejecutivo regional ha aprobado una propuesta de modificación para aumentar la dotación de la ganadería (de 8,9 a 9,7 millones) y reducir la de la agricultura (de 19 a 18,2 millones).
En concreto, se disminuyen las ayudas destinadas a los cultivos de vides que producen vino con denominación de origen de Canarias, su embotellado o su competitividad exterior, además de la plantación de papa de mesa o aloe vera, olivos y cochinilla; por contra, aumentan las dotaciones a la comercialización de frutas y hortalizas y a la de flores, plantas y esquejes. En la producción animal, se reduce la ayuda a fomentar el consumo de carne fresca, pero aumenta la ayuda al sector vacuno, a la producción local de huevos de gallina y se introduce unos fondos de 125.000 euros para contribuir a la escasa producción de cultivos forrajeros.
Además, en el documento que se envía a Madrid para su aprobación y al que ha tenido acceso este periódico, se incluye un complemento de ayuda de 130 euros por tonelada de frutas tropicales de producción local que se comercialicen fuera de Canarias, como la papaya o el mango. Y, entre otras modificaciones respecto al programa de 2021, se reclama facilitar la presentación telemática de las solicitudes a la ayuda del Posei.