El proyecto de crear y poner en marcha una central hidroeléctrica entre las presas de Chira y Soria que prepara Red Eléctrica de España (REE) generará 2.000 puestos de trabajo, 500 directos y 1.500 indirectos, según ha anunciado este viernes el consejero delegado de la empresa Juan Lasala.
La compañía confía, además, en que el incremento del flujo de energía de origen renovable que implicará el funcionamiento de esa infraestructura, que podrá producir 200 megavatios en el contexto de un sistema eléctrico que en conjunto mueve unos 600 megavatios en toda Gran Canaria, tenga un efecto multiplicador de la economía que conlleve incluso la creación de más empleos.
Juan Lasala ha hecho estas declaraciones después de presentar el proyecto de la central hidroeléctrica al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que lo ha calificado como “de suma importancia para la isla”.
Puesto que, tras ser sometido a varias modificaciones respecto a su diseño inicial, “profundiza en la búsqueda de los que nosotros pretendíamos inicialmente: que sirviera de elemento de mayor penetración de las renovables y que sirviera de instrumento también para generar mayor seguridad al suministro de electricidad en la isla”, ha argumentado.
Insistiendo en que “en Canarias cuesta 1.300 millones más cada año generar energía con combustibles fósiles, genera contaminación, genera además inseguridad, porque dependemos del exterior, y, por lo tanto, todo lo que se avance en el sentido de generar independencia y facilitar la penetración de las renovables, desde luego, sintoniza con lo que nosotros defendemos”.
Por todo lo expuesto, Morales ha concluido que el proyecto modificado por REE ha sido del agrado del gobierno de la isla, que gestiona su partido, NC, merced a un pacto con PSOE y Podemos.
“Lo que nos hacen llegar a nosotros nos gusta, responde más a lo que nosotros entendíamos que debía ser el proyecto y genera menos impacto medioambiental”, han sido sus palabras al respecto.
En relación a cómo se llevará a cabo esa reducción del impacto ambiental de las instalaciones, el presidente del Cabildo ha afirmado que, por ejemplo, se incrementará la proporción de cableado soterrado y se reducirá la de tendido aéreo respecto a los planes iniciales, si bien Juan Lasala ha matizado que esa es una cuestión que todavía está en estudio.
Ya que, según ha expuesto, soterrar cables de alta tensión en el lecho de un barranco, como habría que hacer en la zona de las presas de Chira y Soria, podría tener más impacto medioambiental que optar por un tendido aéreo que, además, dependiendo del trazado por el que se optara, sería más corto y no afectaría a zonas de población.
Lasala ha asegurado, en todo caso, que sí que es cierto que la modificación reduce el impacto medioambiental de la central, a resultas de decisiones como la de construir una subestación que inicialmente se pensaba hacer al aire libre dentro de una caverna donde irán otros equipamientos más de la instalación.
El consejero delegado de Red Eléctrica ha recordado que la compañía prevé que las obras para construir la central hidroeléctrica se inicien a principios de 2017 y supongan una inversión en torno a 300 millones de euros.