Francisco Gordillo, antiguo asesor de la exconcejal de Telde ya fallecida Toñi Torres y autor confeso de varios delitos en el caso Faycan, se ha retractado este jueves de todo lo declarado a la Policía y al juez instructor entre 2006 y 2008, y en el transcurso de su declaración como testigo en el juicio del caso Grupo Europa, pieza separada del principal aún por juzgar, ha asegurado que declaró bajo coacción policial.
Gordillo ha dicho al tribunal de la Sala de lo Civil y Penal del TSJC que juzga estos días al diputado Jorge Rodríguez y otros seis acusados, que “me lo inventé todo porque estaba muy agobiado por la Policía, ellos me decían que tenía que declarar esto y lo otro, tenía que decir sí a todo lo que se me preguntara porque si no iban a meter a toda mi familia en la cárcel”.
Las afirmaciones de Gordillo, testigo propuesto por el ministerio fiscal, han provocado que las defensas de los acusados soliciten al tribunal que deduzca testimonio al juzgado de guardia y se inicie una instrucción complementaria, mientras que la Fiscalía ha pedido lo mismo, pero por falso testimonio ahora de quien en su momento confesó haber haber pagado comisiones en el Ayuntamiento de Telde en nombre de su jefa, la expresidenta del PP local Toñi Torres.
El exasesor ha denunciado que fue presionado especialmente por el inspector policial instructor del caso Grupo Europa, del que ha dicho que en dos años recibió más de 100 llamadas telefónicas.
El fiscal Anticorrupción, Luis del Río, que propuso a Gordillo como testigo, ha solicitado al tribunal que se le abra una causa por falso testimonio, mientras que las defensas, a excepción de la que ejerce sobre sí mismo el denunciante del caso, Francisco José Benítez Cambreleng, han pedido que, ante la gravedad de su declaración, se denuncien los hechos en el juzgado de guardia y la Fiscalía.
El presidente de la Sala de lo Civil y Penal que juzga el caso, José Ramón Navarro, ha dicho que resolverá en la sentencia lo reclamado por las partes.
Gordillo ha explicado que las presiones comenzaron el día 3 de marzo de 2006, cuando tras ser detenido y permanecer 70 horas incomunicado en la comisaría de La Isleta, el inspector al cargo del caso le manifestó que, si no declaraba lo que le decían, detendrían a toda su familia.
Así mismo, ha afirmado que también fue presionado por otro inspector y por la exjefa Superior de la Policía en Canarias Concepción de Vega, quien ha dicho que le engañó porque le dijo que solo iba a estar cinco días en la cárcel, y estuvo 54, y que si colaboraba a él no le pasaría nada y no sería imputado.
Según Gordillo, las presiones que sufría le obligaron a trasladarse a vivir con su familia a Madrid, aunque allí continuaron, si bien a partir del 2008 cesaron, y entonces como le dejaron de “molestar” su abogado le recomendó que esperara.
“Ahora ha llegado el momento, porque he jurado (decir la verdad) y soy creyente”, ha manifestado el exasesor de Torres, quien ha anunciado que iba a presentar una denuncia ante el juzgado de guardia al abandonar la Sala, si bien al concluir la vista ha dicho a los periodistas que lo hará cuando acabe el juicio.
Durante la jornada de este jueves, han declarado también cuatro policías que participaron en diversos registros de domicilios y viviendas, así como uno que además fue el que actuó como secretario en la denuncia de Benítez Cambreleng, a los que las defensas han preguntado sobre las supuestas irregularidades policiales que afirman que se cometieron en este proceso.