Un año ha tardado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias en resolver la recusación de uno de sus jueces y nombrar un nuevo magistrado para presidir el Tribunal del Jurado que deberá emitir un veredicto sobre el abogado y empresario Luis Lleó y el empresario Fernando Becerra. Ambos están acusados de cohecho por una de las piezas principales de Unión, la que dio origen al caso de corrupción más grande de Lanzarote.
En abril del año pasado, Lleó, que durante la instrucción y aún después ha estado presentando todo tipo de recursos y utilizando maniobras jurídicas para dilatar el caso o intentar anular las diligencias de Unión y no tener que llegar a juicio, recusó a uno de los tres magistrados que componen la sección sexta de la Audiencia provincial, José Luis Goizueta, porque había resuelto alguno de los recursos que había presentado el empresario.
Lleó ha presentado más de sesenta recursos contra todas las decisiones de los distintos jueces instructores. Como Goizueta, y otros muchos magistrados de la Audiencia, han tenido que resolver todos estos recursos, el empresario lanzaroteño considera que ya ha conocido el caso y que no puede juzgarlo por estar 'contaminado'. El pasado mes de septiembre se resolvía la recusación, a favor de Lleó, y no ha sido hasta siete meses después cuando se ha designado un nuevo presidente.
Ahora quien presida el Jurado será Salvador Alba Mesa, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura en Canarias, y que también será ponente en el juicio de la pieza 12 del caso Unión, la de las comisiones ilegales del PIL en Arrecife, que ya está lista para juzgarse aunque no tiene fecha para la vista oral.
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