El secretario de Organización de Coalición Canaria (CC) y uno de los negociadores nacionalistas para reeditar el Pacto con el PSOE canario, José Miguel Ruano, afirma que los movimientos que se están dando en La Laguna para conformar un gobierno municipal que deje fuera a CC supondría una “quiebra de la confianza” y, por tanto, impediría un acuerdo regional con los socialistas.
“No podemos tolerar agresiones, y mucho menos en La Laguna”, ha asegurado a Canarias Ahora tras conocer que una mayoría de los dirigentes de los socialistas laguneros está sopesando la propuesta de Unid@s Se Puede para crear un frente de izquierdas que desbanque de la Alcaldía a CC tras 22 años ostentándola ininterrumpidamente.
“No se me pasa por la cabeza que el PSOE admita ese escenario, el mismo sería de tal dimensión que acabaría con la confianza que ambas fuerzas políticas hemos construído en los últimos cuatro años”, ha apostillado.
Así se lo transmitirán los nacionalistas a los negociadores del PSOE durante la primera reunión oficial entre ambos, que se producirá este jueves, 28 de mayo, en el Hotel Iberia de Las Palmas de Gran Canaria.
Según Ruano, “lo más difícil en un pacto es la generación de confianza, que se ha logrado en el período 2011-2015 que ahora culmina pese a las dificultades iniciales que hubo en La Palma y El Hierro”.
Compromiso con Ferraz y la candidata
Por ello, insiste en que “no pueden volver a reproducirse esas dificultades, máxime cuando en el caso de La Palma hay un compromiso firme de los socialistas palmeros tanto con la Ejecutiva Federal del PSOE como con la candidata de no pactar con el PP”.
Si el mismo se incumple y se añade el agravante de que ahora se sumaría la ‘Ciudad de los Adelantados’ a los posibles agravios a CC ambas situaciones impedirían, casi con toda probabilidad, un pacto regional entre nacionalistas y socialistas como el que se pretende reeditar.
En este sentido, otras fuentes de la dirección nacional de CC lanzan un mensaje directo: “el Pacto depende de los socialistas palmeros”.
Y es que, precisamente, en el municipio de Breña Alta se puede generar otro foco de conflicto, pues varios dirigentes regionales del PSOE intuyen que Blas Bravo puede estar negociando unilateralmente un acuerdo con el PP para que CC, que es la lista más votada en ese municipio, no consiga la Alcaldía.
Un acuerdo que, de producirse, liberaría a CC de cualquier compromiso para apoyar a Anselmo Pestana como presidente del Cabildo palmero, pues posiblemente presentarían junto al PP una moción de censura a partir del 20 de junio.
Desde la dirección regional del PSOE esperan que ninguno de esos escenarios se produzca, si bien insisten en que el problema en La Laguna es que socialistas y nacionalistas no suman la necesaria mayoría absoluta y que un tercer socio debe entrar en el juego. Un nuevo actor que, de momento, no se encuentra disponible, ni siquiera entre los ediles electos de Ciudadanos.
Los siete concejales nacionalistas y los cinco socialistas son insuficientes. Tampoco salen las cuentas entre CC y PP (11 concejales) ni siquiera con la aportación de los dos concejales de Ciudadanos, que si serían vitales para reeditar el pacto entre CC y el PSOE.
Este sudoku político convierte al PSOE en la ‘llave’ de cualquier gobierno municipal, pues Unid@s Se Puede tiene seis ediles y Por Tenerife-Nueva Canarias, formación que lidera Santiago Pérez, ha conseguido tres concejales.
No cogobernar, pero dejar gobernar
En este sentido, Ruano afirma que “lo que estamos intentando construir es un marco de estabilidad institucional pactado entre dos fuerzas políticas con implantación en todo el mapa político del Archipiélago, ni el PSOE ni CC somos agrupaciones de electores locales y no podemos, por tanto, actuar como si lo fuéramos”.
Con todo, reconoce que “hay instituciones donde hay divergencias” entre ambas formaciones y otras donde hay que contar con otras fuerzas políticas.
Por este motivo, propone “pactar las dificultades” en base a que “si no se dan las condiciones para cogobernar juntos, permitir gobiernos en minoría allí donde sea necesario, con apoyos desde fuera” y dejar la Alcaldía a la fuerza más votada, sea del PSOE o de CC.
“Lo que no puede haber son agresiones”, insiste para concluir.