Los días pasan y las dificultades puntuales en distintos ayuntamientos de Tenerife y, sobre todo de La Palma, entre Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Canario-PSOE aumentan y se complican cuando quedan menos de 24 horas para que los negociadores vuelvan a reunirse, esta vez en la capital tinerfeña.
El pacto en cascada comienza a desbordarse, hace muchos agujeros en el paraguas y comienza a empapar, sobre todo, a los socialistas.
Los dirigentes nacionalistas José Miguel Barragán (secretario general de CC) y José Miguel Ruano (secretario de Organización) han hecho llegar un mensaje claro a los socialistas tanto en público como en privado: “el Pacto depende de La Palma, y tanto César Luena como Pedro Sánchez deben evitar rebeldías como las de 2011, pues con ellos fue con quienes se comprometieron los expulsados para ser readmitidos”.
Y es más, advierten de que no van a permitir que pasen los días mareando una perdiz que tiene que estar ya friéndose en la sartén.
Así lo confirman fuentes de la dirección nacional de CC a Canarias Ahora: “no vamos a esperar al día 13, cuando se constituyan los ayuntamientos, para ver si el PSOE cumple o no, esto tiene que estar solucionado mucho antes”.
Es más, los nacionalistas palmeros están presionando para que mañana mismo se den por rotas las negociaciones con el PSOE si Julio Cruz, Francisco Hernández Spínola, Nicolás Jorge y Ángel Víctor Torres no presentan en la mesa un documento cerrado, firmado por los alcaldables socialistas díscolos, comprometiéndose a pactar con CC esas corporaciones.
El Paso está en vías de reconducirse, pero a Breña Alta y Tijarafe se une ahora Fuencaliente, donde su edil Luis Román Torres, que es vital para darle la mayoría absoluta a CC, tiene el mandato de la ejecutiva local de no darle la alcaldía a los nacionalistas.
Presiones de uno y otro lado de las que son conscientes los propios dirigentes regionales socialistas, que confirman que “si no solucionamos lo de La Palma, el Pacto se complica”.
Clavijo, investido con 30 diputados
El problema es que esa complicación no se traduce en que los socialistas no tocarían poder en aquellas corporaciones municipales donde son la lista más votada, sino que pasarían otra vez a la oposición en el Parlamento regional.
Un acuerdo con el PP y la complicidad de los tres diputados de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) que, si bien es más complicado, no es en absoluto improbable, pues solo hace falta la abstención de uno de los representantes de Casimiro Curbelo para que Fernando Clavijo sea investido presidente en segunda votación. Ni siquiera hace faltan 31 diputados en ese supuesto. Y CC y PP suman 30.
Aunque son mayoría en CC y el PSOE quienes consideran que reeditar el Pacto es la mejor solución posible, también los nervios están empezando a aumentar y extenderse por la geografía canaria, y concretamente la tinerfeña.
A los problemas derivados del sudoku lagunero y el coqueteo de los socialistas con el frente de izquierdas para dejar fuera a CC del equipo de gobierno municipal se unen ahora los escarceos del PP para, teniendo más concejales que los nacionalistas, otorgarle la Alcaldía de Puerto de la Cruz a Sandra Rodríguez si ambos partidos pactan.
Más conatos en Tenerife
Una oferta nada despreciable para unos nacionalistas en franco retroceso en la ciudad turística, máxime cuando los actuales dirigentes portuenses fueron los primeros que apoyaron públicamente a Anselmo Pestana (la bestia negra en estos momentos de los nacionalistas y al que se le achaca que pone en peligro el pacto regional), en un acto junto a Juan Fernando López Aguilar, cuando presentó junto al PP la moción de censura a Guadalupe González Taño en el Cabildo palmero.
Si a esa desconfianza se une que el PSOE portuense está pidiendo que Sandra Rodríguez sea apartada como concejal para poder suscribir un acuerdo de gobernabilidad en dicho municipio, se demuestra que en la ciudad turística las complicaciones, derivadas de los personalismos de los protagonistas, para entrar dentro del paraguas del Pacto regional son cada vez más fuertes.
Algo parecido a lo que sucede en Granadilla, donde los nacionalistas cuestionan a Jaime González Cejas y piden su cabeza para pactar con el PSOE. De lo contrario, el líder de CC en el municipio, José Domingo Regalado ya tiene apalabrado el apoyo de los conservadores, que aún no se ha cerrado porque Ciudadanos está consultando a su líder nacional, Albert Rivera, si en Granadilla puede haber una excepción a la política del partido de votarse a sí mismo y posibilitar la mayoría absoluta que dejaría fuera a los socialistas.
Si a todos estos conatos de incendios se suman Santa Cruz de Tenerife, donde Cristina Tavío puede hacerse a un lado para posibilitar el acuerdo con CC, Icod o La Victoria, donde también hay problemas entre PSOE y CC, la hoguera abrasaría a los socialistas.
Precisamente, estas son las bazas con las que cuenta CC para poner mañana encima de la mesa de negociación y trasladar a los socialistas que el problema es mucho más grave, que no se limita solo a los municipios y que puede dejar al PSOE en laminado en la oposición tanto en la Cámara regional como en todas aquellas corporaciones donde han obtenido mayorías relativas.