El PSOE, Las Palmas de Gran Canaria Puede y Nueva Canarias iniciarán este martes en la sede de la formación nacionalista las conversaciones para alcanzar, antes del 13 de junio, un programa de gobierno de raíz progresista con el que llegar a un acuerdo que haga gobernable el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Así lo han expresado los cabezas de lista de las tres formaciones, Augusto Hidalgo, Javier Doreste y Pedro Quevedo, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que han recalcado que lo primero es llegar a un acuerdo programático con los que se resuelvan los problemas de vivienda, sociales y de empleo y de construir entre todos una ciudad sostenible, en palabras del concejal electo de LPGC Puede.
Augusto Hidalgo, concejal electo del PSOE, formación que sacó más representantes, recuerda que el pasado 24 de mayo la ciudadanía planteó “un cambio” en la ciudad hacia “una mayoría de progreso”, por lo que confía en que estas reuniones sirvan para sacar adelante el tripartito progresista. Para ello trabajarán estas dos semanas “sin prisa y sin pausa” para lograr este programa de gobierno. Los primeros puntos que se tocarán serán las políticas sociales porque para Hidalgo “es la circunstancia que más nos une”.
“Hemos entendido que el problema de desigualdad en la ciudad era la piedra angular de nuestro programa, por eso hemos puesto al principio porque es lo primero que hay que buscarle una solución”, reiteró el consejero en funciones del Cabildo de Gran Canaria, quien cree que los programas de las distintas fuerzas políticas tienen muchísimos elementos en común para llegar a un entendimiento ya que el plan b “es que gobierne la derecha en la ciudad”.
Javier Doreste expuso que “los temas de Alcaldía, de concejalías, de repartos de pastel” serán los últimos que se toquen en estas reuniones que se celebrarán en las sedes de las tres formaciones. Doreste también opina que entre los programas de los tres partidos existe “una buena base” para sentarse a dialogar para lograr el deseo de cambio “que nos han dicho los ciudadanos” y marcar una hoja de ruta para los próximos cuatro años con propuestas claras, medidas y bien financiadas para darle la ciudad “la ilusión y la esperanza” que necesita. Además, explicó que las líneas rojas en las negociaciones siguen siendo “el programa y el plan de rescate ciudadano”.
“La gente de izquierda y progreso cuando está a punto de ganar siempre se divide, vamos a ver si esta vez lo conseguimos y no se produce eso”, expresó Doreste, que espera que en esta ocasión no suceda como en las fallidas negociaciones de los partidos de izquierda para confluir juntos en las elecciones municipales.
Por último, Pedro Quevedo, mostró su satisfacción porque tres partidos afronten la responsabilidad de tratar de alcanzar un acuerdo que garantice estabilidad y gobernabilidad en el municipio palmense. “Creemos que tenemos la obligación de hacer esto, está claro que de aquí tiene que surgir un programa de gobierno” y avanzó que este tendrá que ser “progresista, posible y realizable y los elementos utópicos tienen que estar como aspiraciones”.