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“Voy a las elecciones con el sello de calidad, se me ha investigado absolutamente todo”

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

Fernando Clavijo (1971, San Cristóbal de La Laguna) mira con incredulidad el plato que le acaba de traer la camarera de una cafetería un tanto fina situada en los alrededores del Parque de San Telmo de Las Palmas de Gran Canaria. Pidió un bocadillo de jamón serrano y queso amarillo y recibió una pulga. Esa es poca sustancia para poder afrontar un día de campaña, así que encarga algo más con que acompañar su Coca-Cola light.

“Voy a las elecciones con el sello de calidad de la ISO 9001, se me ha investigado absolutamente todo y la gente sabe cómo puedo actuar, con errores, con aciertos… pero es lo que tengo. Soy lo que se ve, no hay nada oculto detrás”, afirma.

Quince minutos antes, el candidato de Coalición Canaria (CC) a la Presidencia del Gobierno de Canarias se presentaba puntualmente en el Parque capitalino, acompañado por dos personas, para someterse a la grabación del vídeo que acompaña esta información. Tener que sentarse en un asiento improvisado en medio de un espacio que lucía desierto una mañana entre semana no parecía ser su plan preferido.

De hecho, eligió el lugar por ser un oasis en una ciudad frenética y, especialmente, por encontrarse cerca de la sede de CC, lo que demuestra que fuera de La Laguna es un hombre más práctico que sentimental. Una vez terminada la grabación, puso rumbo a la cafetería a paso ligero y encabezando la fila en soledad.

Se define como una persona normal y corriente, disciplinada, un tanto neurótica según reconoce y muy activa. “Siempre tengo que estar haciendo algo, no soy alguien que pueda estar sentado y tranquilo sin hacer nada. O estoy haciendo deporte, o trabajando, o jugando con mis hijas o colgando un cuadro”. Entre sus aficiones y el trabajo, asegura tender a esto último.

Y es este el motivo por el que, un buen día, decidió echarse al hombro la mochila que se ha convertido en uno de sus signos de identidad. “Es un elemento de trabajo, como soy muy ordenado llevo Antalgín, que ahora me tomaré uno, porque me duele la cabeza; llevo el Ipad; expedientes para estudiar; crema para las manos, que se me secan; protector solar…es un elemento práctico. No puedo llevar un bolso, porque quedaría feo”.

Aunque su agenda – que cierra con una semana de antelación bajo posibilidad de cambios - se ha vuelto más frenética desde que es candidato, asegura que le echa las mismas horas que cuando era alcalde, ya sea “estudiando mucho” o desplazándose de isla en isla. Sobre este último aspecto, lo que peor lleva son las esperas en los aeropuertos, donde “a veces me parece que pierdo el tiempo, pero es un tiempo en el que te tienes que mover”. Lo que no hará, de verse en la tesitura, es seguir el ejemplo del actual presidente del Gobierno, Paulino Rivero, de moverse en helicóptero. “Yo creo en el transporte público”, manifiesta. Sobre su relación con Rivero, mantiene que es “normal y buena”.

Clavijo tiene la misión de que CC siga ocupando el asiento principal de la Administración autonómica, un escenario que se lleva repitiendo en el Archipiélago durante las dos últimas décadas. Teniendo en cuenta este dato, resulta curioso que el eslogan de su campaña sea De aquí en adelante, por las connotaciones negativas que puede implicar a la gestión de los que lideraron el partido nacionalista antes que él.

Sin embargo, el candidato rechaza ese doble sentido y explica que la frase “quiere decir que vamos a mirar al futuro con optimismo e ilusión”. A lo que añade que “tenemos que hacer un punto de inflexión de tal forma que, si bien recordemos nuestra historia para no cometer los mismos errores, tampoco nos lastre o nos genere prejuicios a la hora de poder tomar decisiones”.

Recuerda que la inquietud política le llegó “poco a poco” y sitúa como momento clave cuando unos compañeros de la Universidad de La Laguna, donde estudió Ciencias Económicas y Empresariales, le invitaron a acudir a un acto solidario organizado por CC. “Más tarde me dijeron de participar en otros actos del mismo tipo y me enganché y entré”, puntualiza. A esto hay que añadir que su padre trasladó al ámbito familiar su tendencia nacionalista, con la que siempre se ha sentido identificado.

Un cambio con pocas caras nuevas

No tenía previsto dejar la Alcaldía de La Laguna antes de que terminara su segundo mandato y se pensó “mucho” optar a la candidatura regional, porque “yo siempre limito las duraciones a ocho años”. Sin embargo, recuerda que durante el 2014 una parte de los nacionalistas comenzó a trabajar en los procesos de renovación y el giro que tenía que dar el partido. Clavijo no esconde “la mayoría” de la formación entendía que las demandas de la sociedad estaban evolucionado y tenían que cambiar con ella. “De alguna manera nos habíamos ido alejando un poco de las bases, de lo cotidiano, de escuchar más a los municipios, islas y decidimos que se tenía que producir ese cambio”. “Cuando quisimos ponerle cara, los compañeros decidieron que quien podía representar mejor ese cambio era yo”, apostilla.

Estar dispuesto al rechazo o la aceptación es uno de sus principales mantras, porque “cuando decides presentarte y poner tu cara en un cartel, tienes que saber que hay gente que no te va a aceptar y gente que sí, lo que tienes que ser es coherente contigo mismo, no perder tu identidad, tu equilibrio interior y hacer las cosas que crees que debes hacer”.

Teniendo en cuenta que las candidaturas de CC están llenas de caras conocidas de la política canaria – de hecho las principales del Cabildo y el Parlamento por Gran Canaria son las mismas que hace cuatro años - Clavijo entiende que los ciudadanos puedan llegar a dudar de que ese cambio realmente se produzca en el seno de la formación nacionalista. “La gente puede dudar, y también estar convencida, hay gente para todo”, puntualiza.

En la misma línea, insiste en que “esto no es un tema de personas, sino de proyecto y de equipo. En este caso, lo importante es el cambio que se ha producido en la base de Coalición Canaria y los compañeros de Gran Canaria apostaron por ese cambio mayoritariamente, porque entendían que las cosas se tenían que hacer de otra manera”.

“Esa mujer ha entrado en el baño de los hombres”. Clavijo interrumpe la entrevista sin venir a cuento. La mesa en la que se sienta está situada cerca de la entrada a los lavabos y algo no le cuadra. Es entonces cuando se da cuenta de que quien había errado de habitáculo minutos antes había sido él mismo, ya que había entrado a lavarse las manos tras terminar su bocadillo. Después de echarse unas risas por la equivocación, vuelve a responder a las preguntas, sin embargo, parece no dejar de percatarse de todo lo que sucede a su alrededor.

La sombra de ATI y el PP

No resulta extraño que un tinerfeño encabece la lista de CC al Gobierno de Canarias, pero Clavijo mantiene que ATI, bastión del nacionalismo en la isla donde se eleva el Teide, es parte de un pasado del que se siente orgulloso y no del presente político de la formación, y aunque no sentencia su desaparición, se muestra firme al asegurar que gobernará para todas las islas. “Yo creo que hemos trabajado en un equilibrio, si tu vas a Tenerife la gente dice que se ha gobernado solo para Gran Canaria, pero eso son percepciones, no datos objetivos”, explica.

Como cree que las disputas insularistas no se van a llegar a solventar en el Archipiélago, las toma con naturalidad, “lo único es que esa rivalidad sana no tiene que llevarnos a dividirnos como pueblo”.

El candidato no es ajeno a los rumores que dan por hecho un pacto entre los nacionalistas y el Partido Popular (PP) tras las elecciones y dice no sentirse molesto por los mismos, porque “forma parte del proceso de elección de candidatos”. “No ha habido acercamientos, no hemos hablado de pactos, no lo vamos a hacer hasta después del 24 mayo”, insiste.

Uno de los aspectos que han propiciado que se hable de un acercamiento entre populares y nacionalistas y ha causado revuelo en las propias filas de CC se centra en la supresión de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac), una reivindicación histórica de la formación que encabeza José Manuel Soria en las Islas.

Sobre este asunto, señala que “yo nunca hablé de eliminar la Cotmac”, y explica que su propuesta se centra en trasladar las competencias a cabildos y ayuntamientos, de forma que la Comisión se quedaría únicamente con la tarea de realizar los informes medioambientales pertinentes que, según dice, serían vinculantes.

En referencia a sus líneas rojas para llegar a acuerdos de gobierno, pone sobre la mesa el Régimen Económico y Fiscal (REF) - tiene que estar vinculado al Estatuto de Autonomía o a la Constitución -, el propio Estatuto, y acuerdos en sanidad y políticas sociales.

Imputado por “una venganza personal”

“No me lo imaginaba”, ironiza, cuando las preguntas se encaminan hacia su imputación en el caso Corredor, recientemente archivada por el Juzgado de Instrucción número 1 de La Laguna. Una decisión que ha sido recurrida por la acusación particular, lo que mantiene el sobreseimiento de la causa como provisional y no definitivo.

El candidato estaba acusado de haber mediado para que determinados locales de ocio nocturno pudieran incumplir el horario de cierre o evitar órdenes de precinto y de haber intervenido para que unos vecinos cobraran irregularmente una subvención en materia de vivienda.

Clavijo no quiere pensar que su imputación fue el resultado de su candidatura y dice creer en la Justicia y en que el tiempo pone las cosas en su lugar. Por otro lado, tiene claro que el caso se debe a una “venganza personal” de un empresario del sector del ocio que “me trató de forzar a cometer ilegalidades y, como no lo hice, le sancioné y se le cerró el bar, pues se inventó una película”.

Recuerda que se encontraba en una charla promovida por un medio de comunicación cuando se enteró de la noticia de su imputación. Durante las horas siguientes, asegura que se le pasó “de todo” por la cabeza, “es un momento de golpe, como al boxeador al que le dan y no sabes si se cae o no”.

Una vez tanto él como su mujer, que es abogada, leyeron el auto, indica que se remontó a los expedientes, cuyos papeles seguía teniendo en la memoria, “y no habían sido raros”. Lo que le preocupó fueron los pinchazos y lo que “podía haber largado yo por ese teléfono, ya no me preocupaban los temas judiciales, sino los políticos”.

Reconoce que no se ha leído las transcripciones, pero gente cercana a su persona sí, y relata que “cuando vimos que no había nada del otro mundo, uno tira para adelante con esa tranquilidad, pero claro, en un contexto político como el que vivimos el sellito del imputado es complicado”.

Los motivos personales quedaron en un segundo plano y pesaron más los del partido para plantearse dejar la carrera a la Presidencia del Gobierno, aunque si el caso hubiese afectado a sus hijas de nueve y dos años, tiene claro que hubiese abandonado. “Para mi primero está la familia”, manifiesta.

A quienes piensen que su candidatura puede haber influido en el sobreseimiento provisional del caso les espeta que “no tienen ni idea”, ya que “, ”la separación de poderes, con dimes y diretes, funciona en este país“. Además, ironiza con que ”me atribuyen unas capacidades sobrehumanas“, como influir en el programa del PP y su candidata o mover a jueces, ”soy un tipo normal y corriente y esto otro es de chiste“.

Clavijo apoya la presencia de nuevos partidos, como Podemos y Ciudadanos, en las elecciones, ya que considera que “la competencia es buena”. En referencia al principal adversario de CC, mantiene que “somos nosotros mismos, competimos contra aquellas personas que un día nos votaron y que han dejado de hacerlo, porque han dejado de creer con nosotros”.

Sobre la próxima legislatura, prevé que será “de encuentros y de acuerdos. Son muchas las decisiones que tenemos que tomar y muy importantes y no se pueden circunscribir a un acuerdo de dos, de tres o cuatro, sino que tenemos que incluir a toda la mayoría, incluida la social y es la voluntad con la que Coalición Canaria va a ir”.

Qué opinas de...

Australia Navarro (PP): “No la conozco mucho, pero me parece una persona con la cabeza bien amueblada”

Patricia Hernández (PSOE): “A Patricia yo le tengo cariño, porque he estado lidiando con ella en la época de los jóvenes en distintas tertulias. Me parece una chica que es buena gente, que tiene visión política y que, por lo menos, es una persona afable”.

Román Rodríguez (NC): “He tenido contactos con él, me cae bien. Lo que pasa es que es el hombre que siempre está en el sitio adecuado”.

Noemí Santana (Podemos): “No la conozco apenas, he hablado dos o tres veces con ella y no puedo tener una opinión personal”.

Melisa Rodríguez (Ciudadanos): “Me pasa lo mismo, he hablado dos o tres veces con ella y me parece una persona agradable, pero no más”.