Australia se deja llevar
Bien es cierto que a nadie le gusta perder, pero hay derrotas que duelen menos que otras. Y algunas hasta se agradecen. Como la que le vino este jueves a Australia ante Angola (83-91), que evita cruzarse con Estados Unidos en unos hipotéticos cuartos de final. Hasta descansaron Baines e Ingles, sus dos máximos exponentes. Y Angola doblemente contenta, pues una improbable victoria de Corea sobre México le clasifica para cuartos de final.
Y eso que Australia parecía encarrilar el partido con ese 42-29 al descanso. Sin embargo, los cálculos australianos se aliaron con la voracidad de Moreira, que firmó la estadística más brillante hasta la fecha de todo el torneo (38 puntos, 15 rebotes). Poco le importaba a Australia, pensando más en unos posibles cruces para los que tal vez ya esté en casa. Con este resultado, las cuentas para el último partido de la tarde están claras: en el Eslovenia-Australia, el que gane será primero del Grupo D. El que pierda, segundo y con posible envite con USA en cuartos de final.
Y en la música del final sonaba un famosísimo estribillo del genio Antonio Vega. “Se dejaba llevar...”