Sin necesidad de grandes alardes técnicos ni por supuesto tácticos, Estados Unidos avasalla a sus rivales por su físico, de ahí que tuviera tanto mérito la primera parte que hizo Eslovenia en el partido de esta noche. Pero hasta ahí duró el equipo de Jure Zdovc, que se desplomó sin remisión tras el descanso. Capituló. Sin más. Así, pocas conclusiones se pueden sacar de la segunda parte del partido jugado esta noche en el Palau San Jordi, en Barcelona, tras el escandaloso 76-119 final.
La selección USA volvió a demostrar que sigue varios peldaños por encima de sus rivales en cuanto a intensidad se refiere lo que hace que la diferencia de talento sea aún más evidente. Como evidente es que solo España parece hacerle frente. Y eso que Eslovenia se mostraba, al menos durante el primer tiempo, como un equipo cabezota, negado a la posibilidad de entregar sus armas pronto. Tanto es así que, con un activo Slokar decidido a camuflar su inferioridad antes las torres rivales. Sin embargo, ese 8-6 fue la última ventaja eslovena en todo el partido. Sus jugadores, especialmente los pívots, se cargaron muy pronto de faltas ante el continuo castigo al que eran sometidos por la intensidad de Faried y Davis. Así llegó un 10-15 que Zdovc frenó con un tiempo muerte para echar betadine en una herida que empezaba a sangrar...
A ello contribuyó también Lorberk, con un triple que impedía que Estados Unidos agrandara esa brecha (15-19). Pronto respondió Thompson, y un mate en contraataque del acelerado Cousins puso por primera vez la diferencia en más de 10 puntos (15-26). Pese a todo, Eslovenia recobró la compostura y acabó el primer cuarto perdiendo por solo 7 puntos (22-29). Y hasta pocos puntos eran tras los 14 ofensivos rebotes que había cogido su rival en esos 10 minutos.
El segundo cuarto empezó con un triple de Thompson (24-32), que estaba, como dirían sus compatriotas, on fire. Eslovenia aguantaba gracias a las muñecas de los Dragic y Lorbek, y un triple del propio Zoran dejaba las cosas igual antes de enfilar los vestuario (42-49).
Y hasta ahí llegó el partido, pues la canasta inicial de Goran para el 44-49 no fue más que una tenue luz antes del túnel del espanto en el que se iba a meter. Solo con los Dragic no se puede ni siquiera empatar con USA, y un triple de Irving anunciaba tormenta, y de las gordas (49-66). El descontrol en el juego de Eslovenia era ya total y absoluto, y sus infinitas pérdidas de balón no hacían sino favorecer el juego espectacular que tanto gusta a los jugadores afroamericanos: contrataque y mate. Y si encima Harden activa el modo jugón, como con ese triple para echarle el telón al tercer cuarto, ya no hay nada que hacer (64-86). En el último periodo, ni que fuera una película vista una y mil veces, se apoderó del Saant Jordi el espíritu pachanguero del amistoso previo de esta Copa del Mundo en el Gran Canaria Arena.
A Estados Unidos le espera ahora en las semifinales Lituania, que superó a Turquía (73-61).
Ficha técnica
Eslovenia, 76 Estados Unidos, 119
Eslovenia: G. Dragic (13), Z. Dragic (11), Lorbek (12), Balazic (9) y Slokar (7) -cinco inicial-; Omic (4), Muric (6), Prepelic (9), Blazic (-), Zupan (2), Klobucar (3) y Nikokic (-)
Estados Unidos: Irving (12), Curry (6), Harden (14), Faried (14) y Davis (13) -cinco inicial-; Rose (12), Cousins (9), Thompson (20), Gay (7), Derozan (6), Plumlee (4) y Drummond (2)
Parciales: 22-29, 20-20, 22-37 y 12-33
Árbitros: Maranho (Brasil), Lottermoser (Alemania) y Pascual (Filipinas). Eliminado: Cousins