El senador de Coalición Canaria-Agrupación Herreña Independiente (CC-AHI), Narvay Quintero, denuncia la “opacidad” del Estado con respecto a la embestida de una embarcación de la Armada contra un bote de Greenpeace en la zona en la que se realizan las prospecciones petrolíferas por parte de la multinacional Repsol.
En las respuestas del Gobierno a las preguntas presentadas por Quintero, el Ejecutivo elude contestar a las peticiones que le plantea el senador herreño sobre la apertura de una investigación interna para esclarecer los hechos, y tampoco ofrece datos sobre el dispositivo desplegado por el Ministerio de Defensa ni su coste para las arcas públicas.
El Ministerio de Defensa usa la misma respuesta para contestar a las cinco preguntas escritas presentadas por Quintero. En ella, señala que el buque Rowan Renaissance fue autorizado por el Gobierno a realizar trabajos de prospección petrolífera en aguas internacionales en las que España ostenta derechos soberanos sobre la plataforma continental.
En este sentido, añade que “para garantizar la seguridad en la navegación y permitir las labores de prospección, el Ministerio de Fomento estableció una zona de exclusión de una milla de diámetro alrededor de la situación en la que debían comenzar los trabajos”.
La Armada, recoge CC en una nota, “en cumplimiento de las competencias que le atribuye el derecho marítimo internacional y la legislación vigente, desplegó un dispositivo de vigilancia y control marítimo para la aplicación de esta medida, del que formó parte el Buque de Acción Marítima Relámpago”.
Quintero lamenta que el Gobierno “eluda su responsabilidad de contestar a las preguntas directas que se le plantea y vuelva a refugiarse en vaguedades para no pronunciarse sobre propuestas concretas”. “Ni responden a nuestra solicitud para la apertura de una investigación ni nos ofrecen datos concretos sobre el despliegue de Defensa”, señala.
Asimismo, dice que “las actuaciones del Gobierno del Partido Popular van más allá de lo permisible por parte de un Ejecutivo que, en este asunto, protege a unos, se desentiende de la amplia oposición de la ciudadanía y castiga a quienes intentaron manifestarse pacíficamente junto al barco de la petrolera”.
El senador apunta también que este atropello “supone una nueva injusticia por parte de quienes han demostrado que su única obsesión es la defensa de los intereses de una sola empresa y el desprecio permanente hacia aquellos que defienden el derecho a proteger el medio ambiente”.