El secretario general del PSOE en Fuerteventura, Blas Acosta, ha opinado este martes que la decisión del Tribunal Supremo que avala las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a las islas orientales es “un duro revés al sentido común y al sentir mayoritario de Canarias”.
Acosta valora así el fallo del Supremo que desestima los siete recursos presentados por el Gobierno canario, los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y distintas agrupaciones ecologistas contra el Real Decreto de 2012 en el que se autorizan prospecciones en busca de hidrocarburos en aguas del Atlántico. A su juicio, el fallo continúa “la cadena de despropósitos y trajes a medida de Repsol urdidos por el Gobierno Rajoy y el PP”.
Por su parte, la secretaria insular del PSOE de Lanzarote, María Dolores Corujo, ha declarado que, pese a que es una obviedad manifestar el respeto por las resoluciones judiciales, “la lucha contra las prospecciones no ha acabado aquí”. María Dolores Corujo señala que “el recorrido judicial en defensa de nuestro mar será largo. Ahora toca esperar por la sentencia del día de hoy; a partir de su estudio veremos las posibilidades de continuar ante otras instancias”.
La máxima responsable del PSOE de Lanzarote apunta: “Siempre hemos sostenido que la lucha contra Repsol y las autorizaciones del Partido Popular había que disputarla en tres frentes: el judicial, el político y, sobre todo, el social. Corresponde ahora que las instituciones y la ciudadanía muestren su rechazo. Acataremos la sentencia del Supremo, pero no pueden obligarnos a que la compartamos ni a que respetemos sus conclusiones”.
Corujo se compromete a intensificar los contactos con los compañeros y nuestras compañeras en Europa, en el Congreso y en el Senado “buscando apoyos institucionales y políticos en todos los ámbitos”. En definitiva, “ha llegado la hora de forzar que intervengan las instituciones europeas y estudiar la posibilidad de llevar el caso a los Tribunales internacionales, en defensa de nuestro mar y nuestro modo de vida”, dice.
Por último, Corujo quiere enviar un mensaje de ánimo a la ciudadanía de Lanzarote desde la convicción de que “hemos perdido una batalla, pero la guerra continúa”.