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Rivero insiste en denunciar “la alianza de intereses” entre Repsol e Industria

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha insistido en sede parlamentaria en la “alianza de intereses entre Repsol y una parte del departamento de Industria”, puesto que la empresa petrolera llegó a las Islas “con la chequera” y la bonificación que “le ha regalado” el Ministerio a través del Impuesto de Sociedades.

 

De esta manera, el presidente ha condenado las críticas del subsecretario de Estado, Enrique Hernández Bento, al voto particular del auto del TSJC que, según Rivero  benefició “descaradamente” a Repsol.

 

“Las críticas del subsecretario están  en línea del pensamiento único y la descalificación que se realiza contra quien ”no comparta los intereses del Ministerio“, ha asegurado.

 

En parecidos términos, el portavoz socialista, Manuel Fajardo, ha dicho que Hernández Bento es el “alumno aventajado” de Soria porque “no respeta” la división de poderes y sí “el derecho que interesa al Estado, a Rajoy y Repsol”.

 

Esta no fue la única referencia durante la sesión de control a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que rechazó el recurso presentado por el Gobierno de Canarias para suspender de forma cautelar las prospecciones petrolíferas que Repsol inició el pasado 18 de noviembre frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote. 

 

Difamación

 

El auto desestimatorio, y la posterior reacción del presidente Rivero, fue objeto de dos preguntas más por parte del principal grupo de la oposición.

 

Al respecto, la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro, calificó de “indecentes” las manifestaciones de Rivero, pues a su juicio “traspasó la línea roja del respeto a la Justicia con declaraciones difamatorias”.

 

“¿Acaso está acusando a los magistrados del TSJC de prevaricar? Le exijo que rectifique y muestre respeto”, espetó sin éxito Navarro al presidente.

 

Y es que Rivero ha insistido en que “este es un asunto político que no debe dirimirse en los tribunales pues es un conflicto entre el pueblo canario y el expolio que comete el Gobierno del PP”.

 

“Este auto no se ajusta al sentido común y estoy de acuerdo con el voto particular”, finalizó Rivero.

 

Esta tesis, la de acogerse al voto particular discrepante de uno de los seis magistrados de la Sala del TSJC, también fue esgrimida por el consejero de Presidencia y Justicia, Franscisco Hernández Spínola, cuando fue increpado por el conservador Emilio Moreno.

 

“Los socialistas viven arrodillados la legislatura ante el presidente Rivero. No pedimos que rompan el Gobierno, solo que le digan la frase: por qué no te callas”, dijo Moreno.

 

 

“Se trata de una crítica a un auto judicial. Respetamos a tribunales y los autos, pero no lo compartimos, al igual que no lo hizo la totalidad del TSJC”, finalizó Spínola.