El presidente canario, Paulino Rivero, ha confiado este jueves en que la “sensibilidad y buena disposición” que ha encontrado en accionistas de Repsol se transformen “en una salida inteligente” al contencioso sobre los sondeos petrolíferos “y hagan lo que tiene que hacer el Gobierno español y no hace: suspender las prospecciones”.
Paulino Rivero se ha expresado de este modo en declaraciones a los periodistas tras reunirse con representantes de los grupos nacionalista, socialista y mixto en el Parlamento de Canarias, con los que ha abordado este asunto, la privatización de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea y la financiación autonómica.
El presidente ha dicho, respecto a los sondeos petrolíferos, que se trata de una cuestión en la que se debe ir “como en el Tour, por etapas”, pero que la impresión que tiene tras haberse reunido con accionistas de Repsol, en concreto Sacyr, es que “no les gusta nada la diferencia de criterios” que existe en esta materia entre las administraciones.
También se ha reunido Rivero con los dirigentes de CaixaBank, a los que les ha trasladado su preocupación por el incremento de la contestación social en las islas al proyecto de prospecciones y les ha pedido que evalúen el costo de imagen que les puede suponer, frente a los beneficios del petróleo.
A los representantes de Sacyr, el presidente canario les indicó que “la salida inteligente” va en la dirección del acuerdo adoptado por el anterior Gobierno socialista, “y que se cumplió a rajatabla”, en el sentido de suspender las prospecciones en tanto no haya un acuerdo entre las instituciones.
Ello supondría un acuerdo “razonable” porque el Gobierno de España no tendría que dar marcha atrás en sus autorizaciones y las instituciones canarias conseguirían lo que quieren: “que no haya prospecciones”.
A su juicio, tal y como ve el asunto “se va a ir complicando más” si el Gobierno central “sigue tomando decisiones arbitrarias” como la que Rivero “intuye” que está “cociendo a fuego lento, muy despacio”, en forma de una posible declaración de impacto ambiental negativa para las prospecciones en Baleares “y así resolver un problema político que tienen allí, ese es el gran asunto”.
“Están en el cortoplacismo, en el día a día, viendo un problema político en Baleares sin ver el potencial problema que pueden tener con Canarias en el futuro”, ha advertido Rivero.
El presidente ha subrayado que su intención es combatir los sondeos “hasta las últimas consecuencias” en el terreno jurídico, político y social y, en este último punto, se encuadra el desarrollo de la consulta ciudadana “dentro del marco constitucional y el respeto a legalidad”.
También ha pedido una audiencia con el Rey Felipe porque este asunto, ha proseguido Rivero, es “lo suficientemente importante” como para que el jefe del Estado tenga conocimiento de él, “no porque participe en las decisiones políticas, que no es su papel”, sino como “árbitro” al que poder transmitir su “intuición, impresión” de los acontecimientos “si se siguen tomando decisiones de esta naturaleza”.
Para el presidente autonómico, el Gobierno central demuestra con Canarias “una falta absoluta de respeto y de lealtad” y ha vuelto “a las andadas” de una forma que no tiene precedentes en la etapa democrática.
Los portavoces de los grupos parlamentarios nacionalista, José Miguel Barragán (CC), y mixto, Román Rodríguez (NC), han coincidido en la posición de Paulino Rivero y, en concreto, el también presidente de Nueva Canarias se ha declarado “firme partidario” de realizar la consulta popular sobre los sondeos.
A su juicio, el problema de las prospecciones “sólo se puede resolver en las urnas democráticamente” si el Gobierno central dice que no o no contesta, pues. si no se resuelve a través de la consulta popular. “se hará en mayo de 2015”, en las elecciones locales.
El presidente canario tiene previsto tratar sobre las mismas cuestiones en nuevos encuentros con el grupo parlamentario popular y el resto de partidos sin representación parlamentaria, así como con organizaciones sociales