El Ministerio de Migraciones comenzó este viernes el traslado del primer grupo de inmigrantes, un centenar, al campamento de El Matorral, ubicado en una parcela del antiguo Centro de Internamiento para Extranjeros de Fuerteventura y con capacidad para unas 700 personas.
El primer grupo llegó en la tarde del viernes a las instalaciones del antiguo acuartelamiento militar procedente del Centro de Gestión Compartida, la conocida como “nave del queso”, en cuyas instalaciones, gestionadas por Misión Cristiana Moderna, pasan la cuarentena las personas que llegan a la isla en patera, tal y como exige el Ministerio de Sanidad.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha instalado en El Matorral un centro de régimen abierto con unas carpas con literas y baños químicos como recurso alojativo para los inmigrantes que se encuentran en la isla.
Además, de las tiendas de campaña, el Gobierno ha acondicionado dos naves del antiguo CIE para, en un principio, alojar a las personas que pasan la cuarentena tras llegar a la isla y a los positivos en la COVID-19.
El alcalde de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, anunció hace unas semanas la apertura inminente del campamento, aunque su puesta en funcionamiento se ha tenido que retrasar debido a problemas en el acceso al centro ante la negativa del propietario del terreno cercano a permitir el tránsito.
El campamento de El Matorral forma parte de la red de recursos con los que el Ministerio de Migraciones, a través del llamado Plan Canarias, pretende crear 7.000 plazas de acogida en el Archipiélago para acoger a las personas migrantes llegadas en pateras y cayucos que se encuentran en hoteles y apartamentos.
La apertura del centro de El Matorral, gestionado por Cruz Roja, se suma a los macrocampamentos instalados en el colegio León y en el acuartelamiento Canarias 50, en Las Palmas de Gran Canaria, y en Las Raíces, en Tenerife.
Misión Cristiana Moderna acogía hasta que ha comenzado la derivación a El Matorral a 354 personas, de las que 210 permanecían en el Centro de Gestión Compartida y el resto en el Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED) que gestiona la entidad religiosa. El resto están bajo el cuidado de Cruz Roja, distribuidos entre un hotel de Corralejo y un bloque de pisos en Puerto del Rosario, donde se alojan mujeres, algunas de ellas con niños a su cargo.