El Consejo Insular de Aguas de Fuerteventura ha decidido prorrogar la situación de emergencia hídrica en Fuerteventura, por el periodo de un año, con el objetivo de seguir avanzando en infraestructuras hidráulicas en el norte, centro y sur de la Isla, así lo ha aprobado este lunes la Junta de Gobierno del Consejo Insular de Aguas.
La presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, ha explicado en un comunicado que la emergencia hídrica “respalda una docena de actuaciones que son prioritarias como la ejecución de una nueva red de transporte desde el depósito regulador de Calderetilla hasta el de Tiscamanita”.
Además, añade que hay otras “fundamentales” como son la ampliación y mejora del centro de producción de Corralejo, trabajos que están en ejecución, o el nuevo bombeo de La Herradura al depósito de Calderetilla, o las obras del depósito regulador de Guerime.
Por su parte, el consejero insular de Aguas, Adargoma Hernández, señaló que “esta segunda prorroga de la emergencia hídrica se aprueba un año después de la anterior, ”con el fin de respaldar todas las actuaciones y medidas dirigidas a mejorar la situación del abastecimiento en Fuerteventura“.
Durante ese periodo, se finalizó la obra y puso en servicio la nueva impulsión entre la planta desaladora de Puerto del Rosario y el sistema de depósitos principales de La Herradura, una de las medidas prioritarias en la primera declaración de situación de emergencia, junto a la puesta en marcha del módulo de desalinización por osmosis inversa con capacidad de producción de 7.200 metros cúbicos al día y mejora de la EDAM de Puerto del Rosario.
Se encuentran en ejecución más de una treintena de obras y se han finalizado obras de emergencia tan importantes como la puesta servicio de módulos de desalación de 2.000 metros cúbicos al día en los centros de producción de Corralejo y Puerto del Rosario, así como la instalación de filtros de arena en la Edam de Gran Tarajal, entre otras acciones para mejorar el abastecimiento y gestión del agua. Asimismo, el CAAF trabaja en la ampliación y monitorización de las principales redes de transporte para acotar los tramos en los que se verifican pérdidas.