Rosario Gañán Pérez es directora general de Formación Profesional y Educación para Adultos en el Gobierno de Canarias. Es diplomada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Desde el año 1985 es funcionaria de carrera del Cuerpo de Profesores Técnicos de Formación Profesional, desempeñando los puestos de especialidad en Procesos Comerciales y responsable de Servicios Complementarios a la Educación, así como de la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa.
Pregunta: El próximo año va a ser importante porque ya estará en vigor la Ley de Startups [aprobada en el Congreso el 3 de noviembre, después de la realización de esta entrevista]. Hay fondos destinados para impulsar este tipo de emprendimiento y existen algunas actuaciones, pero empecemos primero por las aulas de emprendimiento. ¿Cómo cree que están siendo las experiencias de las aulas de emprendimiento en los centros de formación profesional (FP)?
Rosario Pérez. Hemos implantado 47 aulas en dos cursos, y habrá otras 27 más para el curso que viene. En formación profesional tenemos el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora y además en los ciclos de Administración y Gestión y de Comercio y Marketing donde se trabaja el emprendimiento, y eso nos ha ayudado a reforzar y a mantener esa cultura emprendedora que siempre hemos promovido desde la FP y el profesorado. Estas aulas de emprendimiento no son un espacio físico, sino que representan la puesta en marcha de acciones para llevar a cabo proyectos de emprendimiento, y concretamente el de tipo startup. Y es que, no son solo las aulas las que refuerzan esa parte que ya se estaba trabajando, sino que estamos formando y actualizando al profesorado para que sepa trabajar con el alumnado y que inculque esa cultura más llanamente.
Por el contrario, tenemos un problema en ese sentido, porque las personas que emprenden suponen un porcentaje muy pequeño. Es por eso que es fundamental fomentar la seguridad del propio individuo, de la propia persona, porque lo que te impide emprender son tus propios miedos, y eso hay que evitarlo. Nos estamos centrando en la juventud, ya que los jóvenes tienen una oportunidad en la vida para equivocarse, para errar, para levantarse, porque tienen la vida por delante. Desarrollar las habilidades de cada persona es fundamental para alcanzar los objetivos y es todo lo que nos interesa como sociedad.
P. El propio profesorado se ha formado y ha desarrollado una carrera para impartir unos contenidos formativos, pero no cuenta con experiencia en el mundo del emprendimiento y eso es un desafío. No sé si la formación en conocimientos básicos sobre emprendimiento a los propios profesores está incluida en la actualización del profesorado. ¿Ustedes tienen contemplada alguna intervención formativa?
R.P. Contamos con los coordinadores de familias profesionales. Desde ellos emana la necesidad de formación que se necesita, y nosotros intentamos proporcionar todo ese tipo de acciones formativas. Es una de las cuestiones que hacen los coordinadores de familias profesionales que se reúnen con el profesorado correspondiente. No obstante, en este último año más de 400 profesores y profesoras se han formado en el ámbito del emprendimiento. Además, tenemos mucha colaboración con diferentes entidades y organismos que nos ayudan también con el alumnado, en elaborar proyectos e incluso a desarrollarlos. Hay empresas que han puesto en marcha los proyectos de nuestro alumnado, y eso es lo importante. Pienso que el profesorado de Formación Profesional sabe que el futuro de nuestra sociedad depende de nosotros. Lo que hagamos por ellos, tanto positivo como negativo, afectará a sus vidas personales y a la sociedad en general. Que nuestro alumnado pueda disponer de herramientas y de medios que le permitan ser autosuficiente y autónomo. Eso es más esencial que todos los conocimientos que le queramos dar.
P. ¿Les están llegando directrices del Ministerio de Educación específicamente para impulsar emprendimiento en startups?
R.P. No, pero tampoco ha habido reuniones al respecto con el Ministerio. El otro día las hubo para la orientación profesional, que es un aspecto fundamental a tener en cuenta y enfocarla desde niveles bastante bajos y no darse a última hora, cuando los chicos y las chicas no saben a dónde ir. Considero que se está empezando a trabajar en ese sentido. Desde la Dirección General estamos dando mucha importancia a la orientación profesional. En cuanto a los orientadores profesionales, tenemos pocos porque solamente disponemos de 14 centros integrados de Formación Profesional, pero operan en red con los orientadores del resto de los centros educativos.
P. No veo que haya habido un desarrollo, me imagino que lo va a haber el año que viene, una vez entre en vigor la ley de startups.
R.P. Sí, seguro. Espero también el desarrollo de la Ley Orgánica del Ordenamiento de la Formación Profesional, que tiene su apartado de emprendimiento. Espero que con este desarrollo podamos enfocar y ser más concretos, siendo flexibles en un mundo cambiante. Es lo lógico que haya un capítulo específico dedicado al emprendimiento en la formación profesional y elemental la orientación profesional.
P. Hábleme de estos orientadores profesionales. ¿En qué momento intervienen?
R.P. Son docentes que tenemos en los centros integrados y que precisamente asesoran al alumnado a los estudios que son más apropiados dentro de su formación. Desde primero de la ESO deberían ir conociendo las expectativas que hay del mundo profesional, porque muchas veces esos niños ya saben qué quieren ser. Uno de los objetivos de esas orientaciones profesionales es cómo hacer tu itinerario a la carta. Las habilidades para emprender creo que se pueden aprender. Habrá personas a quienes les cuesta más o menos, pero considero que la habilidad para emprender la tenemos todos. Ahí es donde tenemos que trabajar. ¿Por qué en esta sociedad si se te contrata como funcionario es mejor? El emprendimiento enriquece a las personas.
P. ¿Ve viable desarrollar este esquema de “corporate venturing” dentro de la formación profesional?
R.P. Sí. Nosotros tenemos empresas que invierten, sobre todo, en ayudar a llevar ese plan como institución. Tenemos centros con proyectos a nivel nacional donde intervienen empresas que ayudan a llevar a cabo esos proyectos. Por ejemplo, sé que en el sur de la isla de Fuerteventura se estaba llevando a cabo uno. La importancia está en que, entre los proyectos que elaboran, hay algunos que son muy buenos e incluso cuentan con alumnado que los ha llevado a cabo, y estos deberían hacer más de escaparate para que las empresas se animen a esa clase de inversión. Ahí cojea un aspecto, y es que nuestras empresas también tengan la cultura de que su inversión es fundamental en la formación profesional porque las va a ayudar a ser más competitivas.
P. Habrá escuchado que Mercadona y Juan Roig tiene una incubadora en Valencia llamada Lanzadera en el que ha incubado ya más de 1.000 startups. Eso significa que Roig se planteó, frente al camino de solo continuar con lo que sabe hacer en el sector agroalimentario y de distribución, optar por una vía en la que tiene un porcentaje en esas startups, pero entrando así en todos los sectores de actividad. Mercadona se ha introducido en todos los sectores imaginables: salud, turismo, educación….
R.P. Nosotros tenemos empresas pequeñas, mayoritariamente, y también tenemos empresarios individuales. En estas empresas no existe un departamento de innovación, pero nuestro alumnado puede ayudar a los empresarios a la hora de recibir formación y conocimiento en esas áreas.
P. Efectivamente, porque, además, dentro de esa formación ellos han nacido en la era digital. Conocen bien las redes sociales y la monetización y los modelos de negocio a partir de ellas, y cómo vivir, comprar y adquirir productos y servicios a través del móvil.
R.P. Yo veo cómo mi nieta de 18 meses maneja el móvil y me parece alucinante. Además, los chicos que asisten a la formación lo controlan y dominan, es una maravilla.
P. Son nativos digitales puros. Es una aportación que pueden hacer a una empresa canaria que sigue sin estar dotada de una orientación digital. Volviendo a lo que es el emprendimiento tradicional y a las aulas de emprendimiento, hemos visto el recorrido que se ha hecho en los dos o tres últimos años con las aulas que se han creado, ¿Cómo cree que va a ser el curso 2022-2023 y 2023-2024? ¿Cómo visualiza la posible evolución en los próximos dos o tres años?
R.P. Los fondos para las aulas de emprendimiento llegarán el próximo año. Por ahora, de los 120 centros que imparten FP en Canarias, 70 tienen aulas destinadas al emprendimiento. Desconozco si estaremos provistos de suficiente dinero en los futuros presupuestos, tanto del Gobierno de Canarias como del Gobierno de España. La capacidad monetaria es sustancial porque impulsa la formación. Actualmente tenemos muchas colaboraciones en la formación y elaboración de proyectos con entidades como el Cabildo de Fuerteventura, la Fundación Universitaria, el Cabildo de Gran Canaria, el Cabildo de Tenerife, el programa Young Talent, etcétera.
P. Sería terrible que el movimiento que se ha creado con las aulas de emprendimiento se parase por el hecho de que no hubiese más dotación que viniese del Gobierno español, ¿no cree?
R.P.Seguro que se seguirá trabajando. Por ejemplo, con la actuación de las aulas de emprendimiento, se han realizado más de 52 acciones, más de 6.000 alumnos han participado y más de 400 profesores se han formado con habilidades que les permiten inculcar esa cultura a nuestro alumnado. Muchos de nuestros estudiantes enfocan sus proyectos en el sector terciario, y con el sector primario ocurre igual.