Canarias continúa con una incidencia acumulada a siete días por debajo del umbral de 50 casos por 100.000 habitantes, después de que el pasado viernes descendiera de esa línea por primera vez desde el 4 de diciembre de 2020, según los datos de la Consejería de Sanidad.
En concreto, El Archipiélago inicia la última semana de febrero con una IA a 7 días de 47,83 casos por 100.000 habitantes, lo que sitúa a las islas en un nivel de riesgo medio, atendiendo solo a este parámetro y según según el documento de Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19 aprobado por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Para descender esta valoración a un riesgo bajo, debe estar entre los 10 y los 25 casos y, para alcanzar el mínimo, tener una IA inferior a 10 casos por 100.000 habitantes.
También se trata de uno de los indicativos que establecen países como Alemania declarar una zona de bajo nivel de riesgo y permitir los viajes, sin embargo, la reactivación turística desde el país germano no se espera, al menos, hasta el verano. De cara a la semana santa, el sector en las Islas se encomienda a la población del Archipiélago ante la aparición de la cepa británica y el cierre del espacio aéreo con Reino Unido, principal mercado emisor.
Canarias parece haber emprendido el descenso de la tercera ola de la pandemia y mantiene la mayoría de sus indicativos en un nivel de riesgo medio: la incidencia acumulada durante los últimos 14 días se sitúa en 107,9 casos por 100.000 habitantes, aún lejos de los 50 que posibilita pasar a un riesgo bajo. También mantiene esta valoración en los parámetros que fijan los contagios en la población mayor de 65 años.
Ninguna de la valoraciones en la Comunidad Autónoma se encuentra en riesgo extremo y el porcentaje de ocupación de camas UCI en las Islas (16,9%) es el único de los ocho indicativos permanece en riesgo alto. Por contra, tanto las muestras positivas en pruebas diagnósticas de infección activa (4,4%), como la trazabilidad (76%) y la ocupación de camas hospitalarias (3,4%), están en riesgo bajo.