BOGOTÁ, 3 (EUROPA PRESS)
Ascienden a 25 los guerrilleros muertos pertenecientes a las Fuerzas Armadas Revoluciorias de Colombia (FARC) en los combates que llevan librando desde el pasado día 1 de enero con efectivos del Ejército colombiano en los departamentos de Meta y Guaviare, situados en el centro del país, informan medios locales citando fuentes militares.
Los bombardeos de las fuerzas aéreas colombianas sobre posiciones de las FARC en los municipios de Vistahermosa y Puerto Rico, en el departamento de Meta, han provocado en los últimos días la muerte de al menos 25 guerrilleros, entre los que se encontrarían tres importantes cabecillas de las FARC, todos ellos considerados hombres de confianza de Jorge Briceño Suárez, alias 'Mono Jojoy', considerado jefe militar de la guerrilla. Se trata de Eliseo Caicedo, alias 'Mauricio Pitufo', Miller Ospina, alias 'El abuelo', considerado jefe político y de finanzas de las FARC, y el líder guerrillero apodado 'El Negro Alberto'.
El ataque contra las posiciones de las FARC se produjo el día 31 por la noche, cuando los guerrilleros celebraban el año nuevo en medio de la oscuridad de la selva. Entonces aviones Supertucanos colombianos bombardearon sus posiciones. Esta acción estuvo seguido por un asalto terrestre, tras el que el Ejército logró capturar a ocho guerrilleros.
El comandante general de las Fuerzas Militares del Ejército colombiano, el general Javier Flórez Aristizábal, dirige personalmente la labor de los 2.000 efectivos gubernamentales que actúan encuadrados en la 'Operación Dinastía'. En este operativo participan unidades móviles desplazadas desde Florencia, Caquetá, Villavicencio y Granada, así como refuerzos de aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana.
Fuentes militares consultadas por Caracol Radio señalaron que se está consolidando la operación de cerco en una amplia región en la que los guerrilleros intentan proteger a dos integrantes del secretariado de las FARC que se esconden en la zona.
En el año 2009 las acciones del Ejército colombiano acabaron con la vida de 507 guerrilleros de las FARC de los 2.844 que fueron neutralizados (capturados o desmovilizados). Por su parte, los militares sufrieron 968 bajas mortales, mal dato que achacan a que la guerrilla se ha replegado y cada vez tiene menos efectivos con los que enfrentarse al Ejército.