ROMA, 8 (EUROPA PRESS/Gloria Moreno)
La tensión continúa siendo alta en la localidad de Rosarno,en el sur de Italia, tras la revuelta originada el jueves por un grupo de inmigrantes en respuesta al ataque cometido por desconocidos y en el que dos extracomunitarios resultaron heridos. Esta mañana, gran parte de la población prefirió quedarse en casa, mientras que muchos comercios y escuelas permanecieron cerrados.
Todo empezó ayer, cuando unos desconocidos dispararon tiros de aire comprimido contra un grupo de inmigrantes, hiriendo de modo leve a dos de ellos. Inmediatamente después, iniciaron los disturbios, que se saldaron con decenas de escaparates rotos, coches dañados y contenedores de basura volcados. Además, los inmigrantes cortaron algunos de los accesos a la ciudad.
Al lugar de los hechos acudieron refuerzos de Policía, que siguen allí para intentar mantener la calma. Aun así, esta mañana, un ciudadano italiano salió al balcón de su casa y efectuó varios disparos al aire. Por su parte, algunos inmigrantes, se estan manifestando por las calles armados con hierros y bastones.
En el origen de la protesta se halla la inhumana situación en que se encuentran los inmigrantes en esta zona del sur de Italia. La localidad de Rosarno está situada en la Piana di Gioia Tauro, donde cerca de 1.500 inmigrantes, la mayoría sin papeles y procedentes del continente africano, suelen trabajar en los campos hasta 15 horas al día y a cambio de un mísero jornal. Según han denunciado algunas organizaciones humanitarias, detrás de la explotación de estos inmigrantes estaría la 'Ndrangheta, la mafia local.
Sin embargo, el ministro de Interior, Roberto Maroni, consideró que el origen del problema está en la tolerancia con que Italia ha tratado en estos últimos años el fenómeno de la inmigración clandestina, la cual, “ha alimentado por una parte la delincuencia y por otra, ha generado situaciones de fuerte degradación como la de Rosarno”.
El vicario general de la diócesis de Oppido-Palmi, don Pino Demasi, en cambio, consideró que “el problema de los inmigrantes está ligado al de la 'Ndrangheta”. “Existe una explotación pilotada por parte de la criminalidad y esto a causa de la ausencia del Estado” en esta zona de Italia, aseguró.