Las autoridades estadounidenses han acusado a tres ciudadanos de Guyana y otro de Trinidad y Tobago de conspiración para atentar contra la red de conductos de gasolina del aeropuerto Kennedy (JFK), de Nueva York.
Según informó este sábado en conferencia de prensa Mark Mershon, del FBI, los detenidos constituían una “célula terrorista de extremistas musulmanes muy persistente” que llevaba desde enero de 2006 reuniendo fotografías y vídeos para llevar a cabo el atentado, que se encontraba en su “fase inicial”.
La fiscal del distrito Este de Nueva York, Roslynn Mauskopf, indicó que se trata de uno de los “complots más escalofriantes que se pueda imaginar” y comentó que en todo este tiempo de investigación “nunca ha estado en peligro la seguridad aérea ni la de los pasajeros”.
Mershon no vinculó a los acusados con la red terrorista Al Qaeda y dijo que el FBI considera “que esta amenaza ha quedado completamente erradicada”.
En la rueda de prensa, Mark Mershon, explicó que se busca a una cuarta persona, Abdel Nur, también natural de Guyana, “que podría haber huido a Trinidad y Tobago”.
Los otros tres detenidos son Rusell Defreitas, un ciudadano estadounidense, nacido en Guyana y detenido en el barrio neoyorquino de Brooklyn que era un antiguo trabajador del aeropuerto; así como el ex alcalde y antiguo parlamentario de Guyana Abdul Kadir, y Kareem Ibrahim, un ciudadano de Trinidad y Tobago.
Kadir e Ibrahim se encuentran bajo custodia en Trinidad y Tobago mientras que Defreitas era un trabajador del servicio de carga del aeropuerto.
A su vez, Mershon explicó que Kadir y Nur eran socios de Jamaat Al Muslimeen, quien supuestamente estuvo detrás de un intento de golpe de Estado en Trinidad, en 1990.
En una conversación mantenida por Defreitas con un informante del FBI, éste aseguraba que si uno “va en contra de Kennedy, es lo que mayor daño le puede causar a EEUU”.
“Aman a (el ex presidente) John F. Kennedy (1961-1963). Es el hombre por excelencia, Si le das, todo el país estará de luto. Supondría matar a este hombre dos veces...Podríamos destruir la economía de EEUU durante un tiempo”, explicó Defreitas, según el contenido de la citada conversación, grabada en mayo y difundida este sábado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El atentado se iba a llevar a cabo con explosivos “que aún no habían sido adquiridos”, agregó el FBI, quien explicó que en cuanto se supo de las intenciones del grupo se incluyó en los trabajos a un informante.
Fuentes del aeropuerto JFK subrayaron que el tráfico sigue su ritmo normal y el estado de los vuelos no ha variado.
El comisario-jefe de la policía de Nueva York, Ray Kelly, indicó que la trama descubierta pone de manifiesto que Nueva York, “es un objetivo preferente de los terroristas”, desde los atentados de 11 de septiembre de 2001, perpetrados por la Al Qaeda.
Además explicó que la red de conductos de gasolina comienza en el Estado de Nueva Jersey, pasa por Staten Island y Brooklyn, hasta llegar a los aeropuertos de La Guardia y JFK.
Esta es la segunda ocasión en tres semanas que se advierte sobre la posibilidad de un atentado.
El pasado 11 de mayo funcionarios estadounidenses y alemanes advirtieron sobre la posibilidad de otro ataque, en ese caso contra militares o turistas de Estados Unidos en Alemania.
Los funcionarios de seguridad aseguraron entonces que la información detrás de la amenaza era “muy real”, por lo que se destinaron agentes de seguridad a los aviones que cubren las rutas entre Alemania y Estados Unidos como medida de protección.