BRUSELAS, 17 (EUROPA PRESS)
La comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha reconocido este jueves su temor a un posible aumento “masivo” de ciudadanos libios y de otras nacionalidades que huyen de Libia ante el recrudecimiento de los combates y el deterioro de la situación sobre el terreno y ha admitido que se ha constatado “un aumento de los flujos migratorios” que cruzan la frontera con Túnez y Egipto.
“Tenemos que prepararnos para lo peor: un flujo masivo de refugiados que huyen de los combates y de gente que abandona el país”, ha advertido en rueda de prensa la comisaria, que ha incidido en la necesidad de “anticipar” la preparación de posibles evacuaciones de ciudadanos “por mar”, incluido desde el puerto de Benghazi, bastión del Consejo Nacional Libio hacia donde avanzan las tropas leales al régimen de Muamar Gadafi, y ha explicado que ya se han llevado a cabo “algunas evacuaciones” desde esta localidad del este del país, tanto de europeos como de terceros países.
La comisaria ha admitido que se ha constatado “un aumento de flujos migratorios” que abandonan el país “en los últimos días” y se ha comenzado a ver también “más familias libias” que buscan salir del país, aunque la salida de nacionales libios todavía no es “mayoritaria” y, preguntada por cuántas personas podrían necesitar evacuación, ha considerado “improbable” que se llegue al “millón” de personas.
Alrededor de 280.000 personas han abandonado Libia, 140.000 de ellos a través de la frontera con Túnez; 120.000 a través de Egipto, 11.000 a través de Argelia y unos 3.500 a través de Níger y se registran “muy pocos refugiados” de Somalia, Irak, Palestina o Eritrea. En las últimas 24 horas, se ha constatado además la salida de unos 700 libios y alrededor de 80 europeos todavía esperan ser evacuados del país, según la comisaria.
En cualquier caso, la comisaria, que ha subrayado la necesidad de apoyar a Túnez y Egipto para garantizar recursos que les permitan acoger “a largo plazo” personas que huyen de Libia “en términos adecuados”, ha advertido de que “la capacidad” de la UE para repatriar a europeos y nacionales de otros países “se está quedando atrás” para apoyar evacuaciones y ha instado a prepararse ante la posibilidad de tener que atender una salida “masiva” de libios y de otras nacionalidades que huyen del recrudecimiento de los combates en zonas hasta ahora controladas por los rebeldes opositores.
“Tenemos que estar preparados para evacuar a la gente por mar de la zona de combates. Tenemos que anticiparnos y tener recursos preparados por si fuera necesario”, ha explicado. “Este es una guerra civil que ha producido muchas víctimas mortales si bien no a escala en masa”, ha subrayado.
Por su parte, la comisaria del Interior, Cecilia Malmstrom, ha analizado en una conversación telefónica este jueves con el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, “las consecuencias migratorias de la dramática situación” que se vive en el Norte de África y han coincidido en la necesidad de responder a este desafío con “una respuesta europea común” basada en la solidaridad entre Estados miembros.
Malmstrom ha admitido su “gran preocupación” por el desarrollo de los combates sobre el terreno y ha dejado claro que la Comisión “está dispuesta a ayudar y a apoyar a los Estados miembros que están afectados o puedan verse afectados por un aumento del flujo de inmigrantes”. Sólo la isla italiana de Lampedusa recibió más de 5.000 inmigrantes tunecinos al inicio de la crisis política en este país.
POSIBLE AUMENTO DE LOS MEDIOS DE FRONTEX
“Tenemos que estar preparados para todos los escenarios posibles, tanto en términos financieros como con medidas operativas concretas”, ha insistido en un comunicado sin descartar aumentar “los recursos humanos y técnicos” de la Agencia Europea de Fronteras Externas de la UE (Frontex) “de acuerdo con las necesidades futuras”. “Estamos analizando cómo podemos utilizar los fondos de emergencia ya disponibles a nivel de la UE”, ha explicado.
La comisaria ha agradecido los esfuerzos de Italia para evacuar de Libia a ciudadanos de terceros países, especialmente eritreos, y trasladado al ministro italiano la importancia de respetar “las obligaciones de protección” a los refugiados y demandantes de asilo y de “prestar atención específica a las personas vulnerables y a los que requiere protección internacional”.
“La situación de la gente de algunas otras nacionalidades todavía en Libia o en las zonas fronterizas sigue especialmente precaria, por lo que insto a los Estados miembros a hacer un esfuerzo para asistir a su reubicación”, ha recalcado Malmstrom, que también ha subrayado la importancia de garantizar el regreso a los países de origen de aquellos que no requieren de protección “con dignidad” y respetando “los estándares legales”.
La Unión Europea ha comprometido un total de 71 millones de euros en concepto de ayuda humanitaria para Libia, incluidos 37 millones procedentes de la Comisión Europea, aunque la ONU cifra en 160 millones de dólares (unos 140 millones de euros) las necesidades humanitarias sobre el terreno.
No obstante, la comisaria de Ayuda Humanitaria ha dejado claro que Bruselas está preparada para “aumentar” su ayuda en caso de que sea necesario, si bien no ha querido anticipar los recursos financieros adicionales que podría liberar si se constata una salida “masiva” de personas que huyen de los combates.
El portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha rechazado que la UE esté mediando entre el régimen de Gadafi y el Consejo Nacional Libio en un intento de poder fin a los combates. “No hay ninguna mediación por parte de la UE entre las partes”, ha explicado Michael Mann.