En su primera visita a Vietnam, que ha desatado las comparaciones entre aquella guerra e Irak, el presidente de EEUU, George W. Bush, admitió este viernes que hay lecciones del antiguo conflicto que se pueden aplicar en el país árabe.
“Una lección (de Vietnam) es que tendemos a querer que haya resultados instantáneos, y en Irak eso va a llevar un tiempo”, afirmó el presidente estadounidense, en declaraciones a la prensa tras un almuerzo con el primer ministro australiano, John Howard, uno de los aliados más firmes de EEUU en la guerra en Irak.
“Va a requerir un largo tiempo el que la ideología de la esperanza, que es la ideología de la libertad, se imponga a la ideología del odio”, explicó Bush, que advirtió que “ganaremos a no ser que abandonemos”.
Las comparaciones entre la guerra de Vietnam, concluida hace 31 años y que marcó a toda una generación de estadounidenses, y la de Irak se han convertido en un asunto inevitable para Bush a su llegada a Hanoi para participar en la cumbre de la Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
La visita de Bush a Vietnam, comenzada este viernes, llega cuando en EEUU arrecian los llamamientos para la retirada de los soldados estadounidenses del país árabe tras la victoria de los demócratas en las elecciones legislativas del pasado día 7.
Estados Unidos mantiene un contingente de 140.000 militares en el país árabe. Cerca de 2.900 han muerto desde el comienzo de la guerra.
Bush, sin embargo, insistió en que las tropas permanecerán allí mientras sea necesario: “lo que las elecciones significan es que los estadounidenses quieren saber si tenemos o no un plan para el éxito... pero no nos iremos hasta que hayamos completado el trabajo”, declaró.
Hasta el momento, la Casa Blanca había huido de comparaciones entre las guerras de Vietnam y de Irak.
Pocas horas antes del almuerzo entre Bush y Howard, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, había afirmado que la visita a Hanoi y Ho Chi Mihn “no va a ser un mirar atrás. Va a ser un mirar hacia delante en áreas de cooperación”.
El presidente quiso transmitir este mensaje al presidente y al primer ministro del país, Nguyen Mihn Triet y Nguyen Tan Dung, en una reunión mantenida este viernes.
“He podido ver de primera mano la vitalidad y el movimiento que tiene lugar en Vietnam. Es como un tigre joven, y tengo muchas ganas de continuar nuestra colaboración para garantizar que nuestras relaciones bilaterales se mantienen cercanas”, explicó Bush.
La intención de Bush de promover las relaciones económicas sufrió un revés después de que la Cámara de Representantes rechazara el lunes aprobar una ley para normalizar los lazos comerciales entre los dos países.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos expresó su confianza en que la ley “se acabará aprobando”.
El mandatario estadounidense, recibido este viernes en Hanoi con un amplio despliegue de pompa y circunstancia, se reunió hoy también con el secretario general del Partido Comunista vietnamita, Nong Duc Man.
En una sala presidida por una enorme bandera roja y un busto de Ho Chi Mihn, el líder comunista vietnamita, Bush dialogó por espacio de unos veinte minutos con Nong, en una escena impensable hace treinta años.
EEUU sufrió la pérdida de cerca de 56.000 soldados en la guerra de Vietnam, librada precisamente para impedir la existencia de un régimen comunista en ese país y que terminó con una derrota humillante para Washington.
En sus declaraciones tras su reunión con Howard, Bush afirmó que “con el tiempo, EEUU y Vietnam se han reconciliado por encima de sus diferencias durante la guerra”, lo que según él demuestra que los países pueden “dejar atrás sus diferencias en el pasado en pro del bien común”.
Bush, que durante la guerra en Vietnam cumplió el servicio militar como piloto en la Guardia Nacional de Texas, es el segundo presidente estadounidense que visita el país del sureste asiático desde el final de la guerra.
Su predecesor, Bill Clinton, visitó Hanoi en el final de su mandato, en 2000.