Al menos 35 personas, entre ellas cuatro extranjeros, murieron este domingo debido a la explosión en una guagua que tuvo lugar enfrente de los cuarteles de la Policía en Kabul, y que causó una “docena” de heridos, informó una fuente policial.
Un portavoz del Ministerio afgano de Interior, Zemarai Bashary, aseguró que la mayoría de las víctimas eran formadores de agentes, aunque el jefe de la Brigada Criminal, Alí Shah Paktiawal, precisó que había también civiles y “al menos” cuatro extranjeros.
El atentado, el más grave registrado este año, tuvo lugar delante de los cuarteles de la Policía en Kabul, aunque todavía no está claro si se trató de un ataque suicida o de una bomba accionada por control remoto, dijo un agente sobre el terreno.
Según varios testigos, las fuerzas de seguridad se encuentran todavía retirando los cadáveres del lugar del atentado, con ayuda de los civiles presentes.
Afganistán vive una ola de combates, atentados suicidas y ataques con bomba que en los últimos días se han cobrado, aparte del atentado de hoy, la vida de más de 10 civiles y han causado heridas a más de 20.
La violencia se ha recrudecido con la llegada de la primavera en Afganistán, donde los combates entre los talibanes y las fuerzas occidentales y afganas son constantes.
En lo que va de año, más de 2.000 personas han muerto a causa de la violencia en el país, muchos de ellos civiles.