PEKÍN, 6 (Reuters/EP)
El líder norcoreano, Kim Jong Il, podría haber salido este jueves de Pekín en dirección a su país después de reunirse con los dirigentes chinos, según se deduce de las fuertes medidas de seguridad puestas en marcha por las autoridades chinas en varios hoteles de la ciudad de Dangong, fronteriza con Corea del Norte.
Las autoridades chinas han reforzado la seguridad en varios hoteles de la ciudad de Dangong, que hace frontera con Corea del Norte a través del río Yalu, por lo que se deduce que Kim se ha dirigido en tren hacia su país. Previamente, varios indicios dieron a entender que el líder norcoreano había visitado este mismo jueves la Gran Muralla china.
Kim llegó ayer miércoles a la capital china en medio de fortísimas medidas de seguridad y envuelto en el más absoluto secreto. El objetivo sería entrevistarse con las autoridades chinas para tratar de la situación económica en su país y del posible regreso de Pyongyang a las conversaciones multilaterales sobre el desarme nuclear, de las que se retiró Corea del Norte el año pasado.
La visita ha “decepcionado” a Corea del Sur, que lamenta que China haya tendido la alfombra roja a Kim en un momento particularmente delicado en las relaciones entre las dos Coreas, según informaron fuentes oficiales de Seúl a Reuters.
Concretamente, el Gobierno surcoreano sigue buscando la forma más adecuada de responder al hundimiento de un buque de su Armada, perpetrado el pasado mes de marzo por un torpedo norcoreano y que causó la muerte de 46 marinos.
Kim Jong Il llegó ayer a Pekín en medio de fuertes medidas de seguridad. Las autoridades chinas desplegaron soldados y policías en la principal avenida de la capital y en la plaza Tiananmen, por lo que se supone que la recepción oficial de Kim Jong Il tuvo lugar en el Gran Palacio del Pueblo, que se encuentra junto a la plaza.
Sólo unos pocos periódicos chinos han informado sobre el viaje de Kim y todos ellos se basan en los medios de comunicación extranjeros. Además, la ausencia de las banderas nacionales que tradicionalmente se izan en la Plaza de Tiananmen para dar la bienvenida a un jefe de Estado y el hecho de que el incremento de las medidas de seguridad se haya dado en zonas que difícilmente hubiera pisado Kim --como las estaciones de metro-- no parecen confirmar, sino más bien descartar, la presencia de Kim.
Corea del Norte pretende que China invierta más en el país para compensar los problemas que sufre su economía, muy debilitada a causa de las nuevas sanciones impuestas por Naciones Unidas en respuesta a la prueba nuclear efectuada hace un año y a la pérdida de la ayuda económica de Seúl, que suponía aproximadamente un cinco por ciento del PIB de Corea del Norte.