SANÁ, 1 (Reuters/EP)
Once milicianos chiíes han muerto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad yemeníes, que además han destruido una “guarida terrorista” en la región septentrional de Saada durante una operación de rastreo, según informó este viernes una fuente gubernamental
Los ataques efectuados el jueves por las fuerzas de seguridad destruyeron varios de los vehículos de los rebeldes --incluido uno que llevaba munición-- cerca de la ciudad de Saada, y en la zona se podían ver llamas, precisó la página web.
“Once terroristas murieron y otros resultaron heridos en extensas operaciones de rastreo y ataques realizados por el Ejército y la unidades de seguridad este jueves contra reuniones de terroristas Houthi en distintas zonas”, declaró a la agencia Reuters una fuente gubernamental.
La fuente dijo que varios rebeldes murieron por disparos de francotiradores, mientras que otros fallecieron por la explosión prematura de una bomba. Los insurgentes, por su parte, informaron de la muerte de un niño a causa de un ataque aéreo de las fuerzas de seguridad saudíes.
Los rebeldes zaydíes --una rama del chiismo-- del norte de Yemen, conocidos como los Houthis, se alzaron en armas contra el Gobierno en 2004. Se quejan de estar marginados en el aspecto social, en el económico y en el religioso. El pasado noviembre, el conflicto se extendió a Arabia Saudí porque los insurgentes realizaron una incursión al otro lado de la frontera.
Los milicianos señalaron en un comunicado enviado por correo electrónico que han rechazado el avance de las tropas saudíes hacia sus posiciones cerca de la frontera, matando a un número de soldados no especificado y haciendo explotar un tanque y un vehículo blindado saudíes.
“El Ejército saudí intentó, por segunda vez, infiltrarse en una localidad noroccidental sin protección, y fue detectado y repelido”, aseguraron los rebeldes en el comunicado, en el que añadieron que también atacaron en una zona montañosa cerca de la frontera a diez soldados saudíes, algunos de los cuales murieron y otros huyeron, y que las fuerzas saudíes atacaron con cohetes sus posiciones.
Pero un portavoz del Ministerio de Defensa saudí, Ibrahim al Malek, no dio demasiado crédito a las afirmaciones de los insurgentes: “Si fuese cierto, habríamos emitido un comunicado sobre ello. Por eso dudo seriamente de que sea verdad”. Arabia Saudí es aliada de Yemen pero niega estar proporcionándole ayuda militar, afirmando en cambio que lo único que hace es defender su territorio.
LLAMAMIENTO DEL PRESIDENTE
En un mensaje de Año Nuevo publicado por el periódico gubernamental 'Al Thawra', el presidente yemení, Alí Abdulá Saleh, pidió a los rebeldes del norte y a los separatistas del sur que renuncien a la violencia e instó a quienes se sientan tentados por Al Qaeda a que reconsideren su decisión.
“Ha llegado el momento de que depongáis vuestras armas, de que evitéis la violencia y los actos de terror y de maldad para salvar vuestras almas y ser buenos ciudadanos en vuestra sociedad”, escribió Saleh.
El presidente solicitó de nuevo a los rebeldes del norte que acepten un alto el fuego, liberen a sus prisioneros, devuelvan el material civil y militar robado y pongan fin a los ataques en territorio saudí. “Si estos individuos aceptan el llamamiento a la paz, el Estado tenderá su mano por la paz”, indicó.