JERUSALÉN, 3 (Reuters/EP)
El Parlamento israelí ha aprobado este miércoles una ley que tiene el objetivo de reducir los precios de las viviendas, aunque los manifestantes que piden desde hace semanas reformas económicas profundas aseguran que aumentarán sus movilizaciones contra el aumento del coste de la vida.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recibido muchas críticas durante las últimas semanas para que apruebe leyes que disminuyan el coste de la vida en lo que los medios locales han calificado de una revuelta de las clases medias.
El mes pasado, comenzaron una serie de manifestaciones por todo el país en las que se pedían la disminución de los alquileres y del precio de las viviendas. Las manifestaciones aumentaron y el domingo alrededor de 100.000 personas protestaron por todo el país.
La nueva ley aprueba la construcción de 50.000 nuevas casas para aumentar el stock de viviendas y bajar así los precios, que han subido en un 40 por ciento en los últimos tres años. “Esta ley abre la llave para que la población se haga con casas a precios razonables”, señaló Netanyahu en un comunicado.
Pero decenas de manifestantes protestaron este miércoles en Tel Aviv, Jerusalén, Beersheba y Haifa, bloqueando las carreteras y pidiendo al Gobierno que tomase más medidas para reducir el coste de la vida. La Policía informó de que cuatro personas habían sido arrestadas.
Yonatan Levi, uno de los líderes de la protesta, señaló a la radio del Ejército que “en la ley no hay ningún mecanismo que prometa casas asequibles”. Los activistas señalan que la nueva norma no obligará a los empresarios a bajar el precio de las viviendas.
Además, han presentado al Gobierno una serie de demandas, como una reforma impositiva y cambios en el sistema sanitario y educativo. “Estamos decepcionados e intentaremos aumentar nuestra lucha”, señaló Stav Shafir, otro líder de las protestas.
El portavoz de Netanyahu, Gidi Shmerling, señaló: “No queremos encontrarnos en la misma situación que Grecia y España. Todas las decisiones deben tomarse de forma responsable”.
Aunque Israel tiene una tasa de desempleo muy baja y crece a un ritmo del 5,7 por ciento, sus clases medias se enfrentan a fuertes impuestos para sustentar el Ejército.