WASHINGTON, 30 (Reuters/EP)
El presidente estadounidense, Barack Obama, informó este lunes a sus principales aliados sobre su nueva estrategia para Afganistán, que, según fuentes oficiales, probablemente incluirá el envío de unos 30.000 soldados estadounidenses y un marco temporal para la futura retirada.
Tras tres meses de deliberaciones, Obama dará a conocer su estrategia en un discurso a la nación que pronunciará este martes por la noche en la Academia Militar de West Point, en Nueva York. El presidente dio anoche nuevas órdenes a los comandantes del Ejército y se reunió con sus principales asesores en un encuentro en el que les “comunicó su decisión final sobre la estrategia”, según precisó el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs.
Fuentes oficiales dijeron que Obama seguramente anunciará el futuro incremento de las tropas desplegadas con el envío de 30.000 militares más para asegurar los centros de población, repeler a los talibán y entrenar a las fuerzas de seguridad afganas para poder asumir gradualmente el control de la seguridad.
Washington espera que este refuerzo de la presencia militar en Afganistán, que se llevaría a cabo por fases a lo largo de entre 12 y 18 meses, cree las condiciones que permitan que luego pueda reducirse.
Una fuente oficial estadounidense dijo desde el anonimato que Obama probablemente presentará un marco temporal para la reducción del número de militares desplegados una vez se hayan enviado todos los refuerzos. “Habrá una expectativa respecto a un momento en el futuro en el que comenzaremos a reducir nuestras fuerzas”, indicó.
Al aceptar el envío de tropas adicionales, el presidente estadounidense satisface las demandas de los generales del Ejército y de los congresistas estadounidenses. Al insistir en que el compromiso de Estados Unidos no es indefinido, intenta tranquilizar a los demócratas escépticos y a muchos americanos cansados de la guerra y del coste que supone.
Obama informó al primer ministro australiano, Kevin Rudd, en una reunión en el Despacho Oval y habló por teléfono con otros dirigentes; entre ellos, el primer ministro británico, Gordon Brown, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el presidente ruso, Dimitri Medvedev. Además, Obama habló la semana pasada con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
“El presidente cree que la situación en esta región es un desafío internacional compartido, así que, sobre la base del trabajo que ha hecho en este aspecto (...), el presidente mantendrá unas consultas estrechas con nuestros amigos y aliados a lo largo del día”, detalló Gibbs.