NALUT (LIBIA), 28 (Reuters/EP)
Los rebeldes libios lanzaron este jueves una ofensiva contra Ghezaia, una estratégica ciudad próxima a la frontera de Túnez que continúa en manos del Gobierno, según informó un portavoz.
“Hemos empezado a atacar Ghezaia con cohetes y carros de combate”, declaró Mohamed Maylud a Reuters. Aparte, añadió, los rebeldes han atacado otras cuatro localidades situadas en la región de las Montañas Occidentales.
Un libio de nombre Ali, que vive a unos 17 kilómetros de Ghezaia, ha explicado que los “revolucionarios”, como ha definido a los rebeldes, cerraron el paso en la zona después de que comenzase un “violento enfrentamiento”. “Estamos oyendo fuertes explosiones en Ghezaia. También podemos ver humo”, ha relatado.
En torno a medio millar de combatientes rebeldes se han implicado en estos nuevos combates, según fuentes de este bando, mientras que por la parte del Gobierno participarían alrededor de 700 efectivos.
Las nuevas escaramuzas han comenzado a dejar víctimas y los primeros muertos y heridos han llegado por la mañana a Nalut, la localidad más cercana controlada por el bando sublevado. Hasta allí han llegado los cadáveres de dos rebeldes y otros 18 heridos, así como nueve soldados leales al dirigente Muamar Gadafi que también sufrían heridas, según fuentes hospitalarias.
En un puesto de control a las afueras de Nalut, un grupo de jóvenes coreaba “Dios es el más grande” al pasar por esta zona montados en vehículos, un ejemplo del optimismo que impera entre los rebeldes, que confían en hacerse con el control de lugares hasta ahora en poder del régimen.
“Podemos derrotar a Gadafi ahora, nos hemos incautado de más armas del Ejército libio, la mayoría cohetes y AK-47”, ha explicado Mohamed Ahmed, un comerciante de 20 años reconvertido en guerrillero.
La televisión tunecina ha explicado que las fuerzas de seguridad locales han cerrado el paso fronterizo de Dehiba como medida de precaución.
MORAL BAJA EN LAS TROPAS
Frente al optimismo imperante en las filas rebeldes, combatientes leales al Gobierno que han sido capturados en la ofensiva de Ghezaia han relatado que la moral entre las tropas es baja.
“No quiero luchar más. No quiero sangre”, ha dicho un soldado herido a su llegada a Nalut. Sin embargo, los comandantes estarían amenazando a los soldados que quieren abandonar: “O vas al frente y te quedas ahí o te matamos”.
Otro soldado identificado como Hassan, atendido por la amputación de una mano, se ha manifestado en términos similares diciendo que “el Ejército no quiere esto”, en alusión a un conflicto que se prolonga desde febrero. “Todo el mundo está en contra del Ejército libio. ¿Cómo podemos ganar?”, ha admitido.