MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El jefe de la Armada británica, el almirante Mark Stanhope, ha advertido este lunes de que la flota de la Royal Navy no está preparada para mantener su misión en Libia más allá del verano, a no ser que el Gobierno británico tome una decisión sobre las prioridades que debe tener el despliegue, según ha informado el diario 'The Guardian'.
El almirante Stanhope ha explicado que la Armada británica había planeado una operación en Libia de seis meses de duración, por lo que, transcurrido ese periodo, el Gobierno deberá adoptar “decisiones difíciles” sobre el futuro de la misión.
El jefe de la Armada británica también ha señalado que hubiera preferido desplegar el portaaeronaves Ark Royal y los cazabombarderos navales Harrier en la operación 'Protector Unificado' porque dicho despliegue hubiera sido más barato que el envío de aviones de combate a la base militar italiana de Giogia del Colle.
El almirante ha incidido en que la constante pérdida de buques y aeronaves que está sufriendo la Armada británica está teniendo un efecto “corrosivo” en la moral de sus marineros y oficiales. “Esto es mucho más de lo que podríamos haber hecho”, ha dicho, en referencia a la operación en Libia.
Las declaraciones del almirante Stanhope coinciden con el aumento de la preocupación en el Ministerio de Defensa británico por la prolongación de la operación 'Protector Unificado' y por su elevado coste. Además, han llegado días después de que el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, criticara a algunos de los países que participan en la operación en Libia por estar agotando las municiones de sus contingentes militares desplegados bajo mando de la OTAN.
“¿Durante cuánto tiempo podemos continuar así en Libia?”, se ha preguntado el almirante, durante una rueda de prensa en la Casa del Almirantazgo en Londres. El jefe de la Armada británica ha asegurado que se encuentra “cómodo” con la ampliación de la misión en el país magrebí durante otros 90 días pero ha abogado por reequilibrar el despliegue británico.
Tras el verano, “tendremos que solicitar al Gobierno que tome algunas decisiones difíciles sobre las prioridades”, ha explicado. “Hay diferentes formas de hacer esto. No se trata sólo de cumplir los compromisos adquiridos, tendremos que reequilibrar”, ha concluido.
La Armada británica tiene en la actualidad desplegados en el marco de la misión en Libia un destructor, el HMS Liverpool, un buque contra minas, el HMS Bangor, un submarino de la clase Trafalgar y el buque portahelicópteros HMS Ocean.