PARÍS, 16 (Reuters/EP)
La secretaria de Estado de Familia francesa, Nadine Morano, ha levantado una oleada de críticas en Francia después de pedir a los jóvenes musulmanes residentes en el país que hablen correctamente y vistan de forma adecuada, sin llevar la gorra hacia atrás por ejemplo.
Morano realizó estas declaraciones el pasado lunes por la noche, cuando un debate sobre identidad nacional organizado por el Gobierno en el este de Francia derivó en una crítica directa hacia el comportamiento social de la comunidad musulmana.
“No estamos sometiendo a juicio a los jóvenes musulmanes. Respeto su situación. Lo que quiero es que se sientan franceses porque son franceses”, afirmó, en unas declaraciones difundidas por los medios galos. “Quiero que amen Francia cuando vivan en este país, encuentren trabajo y no hablen utilizando una jerga”, añadió.
A esta concepción de la juventud musulmana sumó una sugerencia en el vestir al asegurar que los miembros de este colectivo “no deberían llevar la gorra hacia atrás”.
Varios asociaciones y políticos de la oposición criticaron este martes las palabras de Morano, al entender que avivan unas tensiones ya de por sí latentes en los suburbios de las grandes ciudades francesas. Para el parlamentario socialista Aranud Montebourg, se trata de “una operación política diseñada para enfrentar a los franceses entre sí y crear una guerra de cultura e identidad”.
La oficina de la secretaria de Estado ha defendido a Morano subrayando que las palabras se han sacado de contexto, precisamente en pleno debate en Francia a cuenta de la identidad nacional y la integración de extranjeros y creyentes de otras religiones.
Francia acoge a unos cinco millones de musulmanes, la mayor comunidad de Europa de esta religión. Muchos de ellos proceden de las colonias galas en el norte y el oeste de África.