MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores y Expatriados de Siria, Walid al Moallem, ha subrayado durante una reunión con el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, que Damasco superará “todos los obstáculos que puedan dificultar la misión de los monitores de la ONU”.
Asimismo, Al Moallem ha pedido a Annan que “intensifique sus esfuerzos” junto con los del “resto de partes y países que apoyan a los terroristas a través de armas, financiación o concesión de refugio, y que intentan así hacer que la misión fracase”.
En el encuentro, ambos han discutido sobre los esfuerzos ejecutados para implementar el plan de paz propuesto por Annan para poner fin a la crisis política que atraviesa el país árabe, según ha informado la agencia estatal siria, SANA.
La agencia ha indicado que Al Moallem ha comunicado a Annan “lo que verdaderamente está pasando en Siria y los incidentes que se han registrado con la intención de provocar el caos en el país”. Además, el ministro de Exteriores y Expatriados “le ha trasladado los pasos que está dando Siria en todos los campos”.
Por su parte, Annan ha dicho que el Gobierno sirio debe adoptar medidas “audaces” que demuestren que va “en serio” en su intención de resolver pacíficamente la crisis. Asimismo, ha anunciado su intención de mantener “discusiones serias y francas” con el presidente sirio, Bashar al Assad, con quien se reunirá mañana en Damasco.
MATANZA EN HULA
Annan también se ha mostrado “horrorizado” por la matanza de Hula, un “crimen espantoso debidamente condenado por el Consejo de Seguridad”. La llegada del mediador internacional a Siria se produce un día después de el máximo órgano de decisión de la ONU condenase el bombardeo perpetrado el pasado viernes por las fuerzas del régimen sirio sobre la localidad de Hula (oeste), que causó la muerte de al menos 108 personas, entre ellas numerosos niños.
“Insto al Gobierno (sirio) a adoptar medidas audaces que demuestren que va en serio en su intención de resolver pacíficamente esta crisis, y a todas partes implicadas a ayudar a crear el contexto adecuado para que haya un proceso político creíble”, ha proseguido. “Este mensaje de paz no es solo para el Gobierno, sino para todo el que tenga un arma”, ha aseverado.
El bombardeo de Hula supone un claro incumplimiento del plan de paz promovido por Annan y aceptado por el régimen y los activistas opositores sirios. El plan establece el repliegue de las fuerzas militares y de seguridad de las zonas habitadas, un alto el fuego para permitir el reparto de ayuda humanitaria y el inicio de un diálogo político entre el Ejecutivo y la oposición.
Antes del ataque a Hula, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, denunció en un informe enviado al Consejo de Seguridad de la ONU que el régimen continúa empleado armamento pesado en muchas ciudades del país, al tiempo que estimó que la sofisticación de las últimas bombas utilizadas en atentados apunta a la existencia de “grupos terroristas establecidos” en el país.
Este mismo lunes, el Ministerio de Exteriores sirio ha acusado a milicianos islamistas de perpetrar la masacre del pasado viernes en la ciudad de Hula, en el centro del país, y ha vuelto a desligar al Ejército de cualquier posible responsabilidad.
En una carta remitida al Consejo de Seguridad de la ONU publicada por los medios estatales, el Gobierno ha explicado que las fuerzas militares se encuentran “en estado de autodefensa” frente a los “grupos terroristas” tras la matanza del viernes, en la que fallecieron más de un centenar de personas.
Damasco ha alegado que cientos de hombres armados cometieron esta acción utilizando cuchillos. En la masacre, el Gobierno ve la “firma” de milicianos islamistas, pese a que la ONU y múltiples testigos han dicho que en la zona había tanques del Ejército.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)