WASHINGTON, 3 (Reuters/EP)
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó este miércoles el derecho de Israel a impedir la llegada de barcos a la Franja de Gaza para prevenir el tráfico de armas, aunque añadió que en Washington continúa preocupando la situación de los ciudadanos palestinos.
Comandos israelíes abordaron el pasado lunes una flotilla solidaria conformada por seis barcos que trataba de romper el bloqueo marítimo que mantiene Israel sobre la Franja de Gaza desde hace más de tres años para repartir decenas de miles de toneladas de ayuda humanitaria. En la operación militar resultaron muertos diez civiles y decenas de heridos, según la ONU.
Estados Unidos ha sido muy cauteloso en su respuesta al operativo y no se ha unido al resto de la comunidad internacional en la condena a Israel por utilizar la fuerza para detener al convoy humanitario, que fue asaltado por cuerpos de élite armados que abordaron uno de los buques descendiendo desde helicópteros.
“Israel tiene el derecho absoluto de proteger sus intereses de seguridad”, indicó Biden en una entrevista con el servicio de radiodifusión público PBS. No obstante el vicepresidente norteamericano reiteró el apoyo de su Gobierno a una investigación transparente e imparcial sobre lo ocurrido.
Biden recordó que Israel había advertido a la flota humanitaria de que si se dirigían hacia el norte podrían descargar el cargamento y que su contenido sería repartido por Naciones Unidas en la Franja de Gaza. “¿Por qué insistir en ir directamente hacia Gaza?”, dijo.
Por ello, “es legítimo que Israel diga: 'No sé lo que hay en ese barco. Esos tipos están lanzando cohetes sobre mis ciudadanos'”, añadió en referencia al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que controla la Franja de Gaza desde 2007, se ha negado en reiteradas ocasiones a establecer la paz con Israel y ha lanzado cohetes de forma continua contra el Estado hebreo.
Sin embargo, Biden señaló que Estados Unidos necesita ejercer “presión” y “convencimiento” sobre Israel para permitir la entrada de envíos humanitarios al territorio palestino. “Discrepamos con algunos de los métodos tácticos que este Gobierno israelí utiliza y con algunos comentarios efectuados por sus ministros (...) porque pensamos que son contraproducentes”, dijo después de ser preguntado por las tensiones existentes entre la Administración del presidente Barack Obama y la del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.