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Zapatero y Abás apoyan el plan franco-egipcio para lograr una tregua en Gaza

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, han mostrado este jueves su apoyo al plan franco-egipcio que busca lograr una tregua en Gaza y han reclamado un alto el fuego “inmediato” en la zona.

Tras visitar Naciones Unidas en busca del fin de los ataques a Gaza, Abás ha recalado en Madrid, donde se ha entrevistado con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y con Zapatero y donde fue recibido en audiencia por el Rey Juan Carlos.

En una rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Moncloa, Zapatero ha garantizado la “plena disponibilidad” de España para contribuir a que cesen los combates y ha anunciado una nueva contribución de cinco millones de euros para ayudar a la franja a través del Fondo de Naciones Unidas para los Refugiados, lo que convierte al país en el segundo donante internacional.

Abás ha agradecido el apoyo político y humanitario español y ha adelantado que viajará mañana a El Cairo para intentar que el plan propuesto por Egipto y Francia tenga éxito, a pesar del rechazo mostrado por Hamás y otras facciones palestinas.

Zapatero ha reiterado la posición del Gobierno ante el conflicto que se vive en Gaza y ha condenado tanto las conductas provocadoras del fin de la tregua, en alusión a Hamás, como “la reacción, sin duda desmedida” de Israel.

A su juicio, esta crítica, en especial a la táctica israelí, no le hace perder a España capacidad de interlocución con el Estado hebreo, ya que a los amigos, ha dicho, hay que hablarles con “sinceridad”, y hacerlo “da más autoridad que jugar con las palabras”.

“Si uno piensa que esa solución militar no es solución, hay que decirlo”, ha reiterado Zapatero, quien ha instado a la UE, a EEUU y al mundo árabe a hablar “con claridad plena” y no en función de intereses particulares para zanjar el conflicto en Oriente Próximo.

A su juicio, la paz exigirá como condición el reconocimiento del Estado palestino y la garantía de seguridad para el Estado hebreo, una tarea en la que “el pueblo palestino tiene que aportar cosas, e Israel, por supuesto, tiene que ceder muchas”.

Ha apostado por trabajar de forma “decidida, comprometida y valiente” en pro de “una nueva hoja de ruta” dentro de un orden internacional en el que impere “la autoridad de la razón y el diálogo” y no “intereses egoístas geoestratégicos”.

Zapatero, que todavía no se ha puesto en contacto con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha ratificado su intención de visitar Oriente Próximo “cuando el momento sea adecuado”, en coordinación con las iniciativas de paz que hay ya en marcha.

Preguntado sobre si habría que hablar con Hamás para lograr el alto el fuego pese a su calificación de grupo terrorista, el presidente del Gobierno se ha mostrado partidario de hacer “todos los esfuerzos posibles ante las organizaciones palestinas y el Gobierno de Israel” para que el plan franco-egipcio sea eficaz.

España, ha añadido, siente el dolor del pueblo palestino, pero quiere ser parte activa de su esperanza y siempre trabajará por ver “una Palestina unida, liderada desde la razón, el diálogo y la actitud constructiva y no una Palestina liderada desde la acción violenta”.

Sobre el lanzamiento de cohetes desde el sur del Líbano hacia Israel, ha convenido con Abás en confiar en que se trate de un hecho “aislado” y en que no afecte a la seguridad de la frontera entre ambos países, donde España tiene desplegados 1.100 soldados dentro de la misión de la ONU.

En este sentido ha dicho que las tropas están en “situación de tranquilidad”, aunque se siguen los acontecimientos con máxima atención.

Abás, por su parte, ha asegurado desconocer la autoría de esos ataques desde el Líbano, acción que también ha condenado.

Su objetivo, ha destacado el presidente de la ANP, no es lograr una paz provisional, sino permanente, lo que exigiría una “presencia internacional efectiva” que impida nuevos enfrentamientos, el fin del bloqueo a Gaza y la vuelta al diálogo entre los propios palestinos.

La división entre Hamás y la ANP se consumó en 2007 cuando el primer grupo se hizo con el control de la franja de Gaza y expulsó de ella a Al Fatah, partido liderado por Abás.

“Queremos paz y estabilidad para nosotros y para los israelíes, para vivir juntos unos al lado de los otros con estabilidad y seguridad”, ha manifestado hoy el mandatario palestino.

Ha reconocido además el reconocimiento y el peso de España en la región y le ha instado a continuar con sus esfuerzos en favor de la paz.

En esta línea, Zapatero ha reiterado el compromiso firme de su gobierno para lograr una paz “global, justa y duradera”.

A su juicio, “nada ni nadie puede justificar el terrible sufrimiento al que se están viendo abocados cientos de familias” en Gaza, y cuando pasados los años se analice el actual conflicto se verá “lo inútil y lo injusto” de esas muertes inocentes.

“Una vez mas vivimos un capitulo de la historia del que no nos podremos sentir orgullosos, nadie en la comunidad internacional, ha recalcado el jefe del Ejecutivo.