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Los científicos advierten de que las señales del volcán de La Palma indican que, por ahora, la erupción continuará

Agencias

11 de diciembre de 2021 15:45 h

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Los expertos del comité científico del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) han explicado este sábado, tras su reunión diaria para analizar la evolución del proceso eruptivo, que mientras siga existiendo tremor volcánica, indicador que señala el movimiento de fluidos bajo la superficie terrestre, y la emisión de dióxido de azufre (SO2), indicador de que hay magma cercano a la superficie, la erupción en Cumbre Vieja, en La Palma, continuará pese a que la sismicidad siga siendo menor. Los científicos han indicado que es necesario que estos dos parámetros estén a cero o en valores próximos a él para empezar a vislumbrar el fin de la erupción, una situación que de momento no se está dando en la isla. El tremor y el SO2, sin embargo, sí están mostrando valores cada vez más bajos.

Así lo ha confirmado la portavoz científica del Pevolca y directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, quien ha destacado la importancia de que estos dos indicadores que están a la baja registren una tendencia “mantenida en el tiempo”. Ha señalado, además, que sigue saliendo lava del volcán y que esta discurre en su primer tramo dentro de un tubo lávico hasta que, a través de un jameo, sale a la superficie y alcanza la costa.

Sin embargo, lo que preocupa a los científicos no es la emisión de lava sino los gases, que están dificultando el acceso para limpiar de ceniza las viviendas situadas al sur de la emergencia, que se encuentran dentro de la zona evacuada.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha señalado que estos problemas ocasionados por los gases no son nuevos, pues esta situación se ha mantenido en las últimas cinco semanas.

Morcuende indicó que están siendo estudiadas todas las áreas que están evacuadas y a las que se podría regresar, pero insistió en que eso dependerá fundamentalmente de la emisión de gases. Aclaró que las coladas, sobre todo las situadas en la zona sur, están desgasificándose “enormemente”, pero en la zona norte se están registrando menos problemas, por lo que si hay alguna oportunidad de que los evacuados puedan volver a sus casas sería en esta zona, señaló.

En este caso, Morcuende explicó que lo primero que tendrían que hacer estas personas al volver a sus casas es realizar prácticas seguras, como ventilar la vivienda, sobre todo si ha permanecido cerrada, pues puede persistir algún gas, principalmente en zonas bajas de la edificación. En segundo lugar, tendrían que usar una línea de vida para evitar caídas si van a limpiar las cubiertas. Y por último, nunca estar solas al objeto de evitar problemas.

Sobre la calidad del aire, señaló que hoy se ha vuelto a repetir la dinámica de días anteriores al registrarse, en momentos puntuales, altas concentraciones de gases, especialmente dióxido de azufre (SO2) y dióxido de carbono (CO2), en las zonas de acceso restringido (de exclusión o evacuadas) al sur, por lo que se mantiene la monitorización de esos espacios de manera permanente por parte de la UME y los equipos de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

Respecto a las coladas, destacó que la superficie afectada se mantiene en 1.184 hectáreas, los deltas lávicos siguen ocupando 48,3 hectáreas y la anchura máxima entre coladas sigue siendo de 3.350 metros. Miguel Ángel Morcuende detalló que la mayor parte de la energía que se está movilizando en este momento discurre por encima de coladas anteriores y, sobre todo, por la parte centro-sur dirigiéndose hacia la colada 9 y la unión de la colada 11, que en este momento no tiene aporte, derramándose hacia el mar y engrosando el delta sur.

Sobre la sismicidad, la portavoz del Comité Científico, María José Blanco, explicó que la registrada a profundidades intermedias y a más de 20 kilómetros sigue siendo baja, aunque existe la posibilidad de que se produzcan terremotos más intensos y sentidos por la población. A este respecto, señaló que la magnitud máxima en las últimas horas ha sido de 3,7 mbLg en un evento registrado ayer a las 21.57 horas, a una profundidad de 13 kilómetros e intensidad II-III (escala EMS). El nivel del tremor se encuentra en valores bajos con poca variabilidad.

La emisión de dióxido de azufre (SO2) asociada al penacho ayer fue alta y la serie temporal de la emisión de SO2 continúa reflejando una tendencia descendente desde el 23 de septiembre, cuando se registró una emisión extremadamente alta. En el caso de las emanaciones no visibles de gases volcánicos, la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) continúa reflejando una emisión superior al valor promedio de los niveles de fondo (B) y ayer fue 6,8 veces el promedio de los niveles de fondo (6,8xB). Estas emanaciones difusas no representan un peligro para las personas.

Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), como consecuencia de la entrada de aire sahariano, durante la mañana todas las estaciones se encuentran en niveles razonablemente buenos salvo Las Balsas y La Grama, que están en niveles regulares. Con este índice de calidad del aire, en Puntagorda, Puntallana, San Andrés y Sauces, Barlovento y Breña Alta se aconseja, para grupos de riesgo y población sensible, que consideren reducir las actividades enérgicas o prolongadas en exterior.

Por lo que se refiere a las personas albergadas, continúan en hoteles 548, uno más que ayer, de las cuales 397 se hospedan en Fuencaliente, 69 en Los Llanos de Aridane y 82 en Breña Baja. Además, hay 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares. Por otro lado, según datos del satélite Copernicus, hay 3.046 edificios/construcciones afectadas, de las cuales 2.896 están destruidas y 150 en riesgo o parcialmente dañadas.

Informe del comité científico

La erupción fisural continúa mostrando mecanismo estromboliano, esto es, un mecanismo de carácter mixto, con fases de explosividad variable que producen depósitos piroclásticos y fases efusivas que producen las coladas de lava, de forma simultánea. El proceso eruptivo muestra episodios de incremento y disminución de la actividad estromboliana, así como pulsos con actividad freatomagmática.

Desde el foco efusivo situado en el O del cono principal la lava sigue discurriendo por un tubo volcánico, que tiene varios jameos, del que parten dos coladas que se desplazan hacia el O sobre coladas anteriores. La más activa, que confluyó sobre la colada que surgió al O de la Montaña del Cogote (actualmente inactiva), sigue sobre esta última, precipitándose sobre la Isla baja en la zona de Las Hoyas.

Se encuentran muy poco activos los otros centros de emisión del cono principal, con pulsos muy esporádicos de actividad estromboliana y emisión de cenizas en la parte suroriental y muy intensos de gases.

Las grietas y fracturas en la parte superior del cono secundario, concéntricas y radiales con respecto al cono, han ido modificando la morfología de ese cono, generándose el movimiento súbito de algunos bloques limitados por estas grietas y produciendo pequeños desprendimientos hacia su interior y cráteres adyacentes.

La altura del penacho volcánico medida hoy ha sido de 2.000 metros y se dispone hacia el O. En cuanto a la meteorología, predominio del viento del NE a componente E desde niveles bajos hasta unos 5.000 metros. Se prevé que el penacho volcánico se oriente hacia el S-SW desde el foco eruptivo. La disposición esperada de la nube de cenizas supone un escenario favorable para la operatividad aeronáutica.

Se prevé que entre el domingo y el lunes la presencia de calima incremente los valores de partículas PM10 debido a la contribución del polvo desértico. Continuará la situación de estabilidad atmosférica durante los próximos días hasta mitad de la próxima semana, cuando el descuelgue de un embolsamiento de aire frío en altura producirá un aumento significativo de la inestabilidad en el entorno del Archipiélago.

Respecto a deformaciones, sin tendencia en las estaciones cercanas al centro eruptivo y estabilidad en el resto de la red.