A veces las circunstancias (especialmente las económicas) nos obligan a cambiar nuestra forma de vida. La primera reacción es en muchos casos ocultar la nueva realidad, quizás por vergüenza o quizás por orgullo, dificultando su asimilación. Pero hay algo positivo en todo ello: se aprende a valorar y disfrutar hasta los más mínimos detalles...
Sinopsis: La vida de Jasmine acaba de dar un vuelco: de llevar una vida de glamour y dinero a no tener ni lo segundo ni casa. Por ello decide ir a “visitar” a su hermana a San Francisco quien, aún no teniendo grandes riquezas, vive mejor que su frustrada hermana.
Escrita y dirigida por Woody Allen (Medianoche en París, Manhattan... y un largo etcétera) llega esta crítica mordaz al estilo de vida de la alta sociedad (ya sea la norteamericana o se extrapole también a la europea), con la correspondiente lectura moral que la industria le requiere. No obstante, no deja de ser una película suya con sus característicos personajes histriónicos incluidos.
En la dirección fotográfica curiosamente encontramos a un español, Javier Aguirresarobe (Los otros, Vicky Cristina Barcelona...), cuyo mérito es su capacidad para dotar a las imágenes de naturalismo, tanto por los encuadres que elige como por su iluminación.
Pero, además de por su director y la historia, si por algo destaca esta película es por sus intérpretes. El elenco se encuentra encabezado por una espléndida Cate Blanchett (El aviador, El señor de los anillos...) de quien, a pesar de su buena capacidad de convicción, pocas veces se puede decir que haya dado auténtica vida y credibilidad a su personaje como en esta ocasión ha hecho.
Junto a ella cabría destacar a Sally Hawkins (Crimen organizado, Jane Eyre...) con un personaje tampoco fácil de interpretar pero al que le otorga el grado de realismo que precisa.
Y en un “segundo” plano encontramos a Bobby Cannavale (¿Bailamos?, Win win (ganamos todos) ) quien no resulta especialmente excepcional pero cumple bien con su trabajo, y un “nuevo habitual” de las películas de Allen, Alec Baldwin (A Roma con amor, No es tan fácil...), en una nueva línea de actuación en la que está encajando bastante bien (teniendo en cuenta sus limitaciones interpretativas) como hombre maduro y acorde a la edad que tiene.
Curiosamente la película no cuenta con un director musical, lo cual da que pensar que el mismo Allen se encargó de seleccionar los temas o canciones que se han utilizado en el film, más aún teniendo en cuenta que pertenecen a los ámbitos del jazz, swing, blues... Y de eso él entiende bastante (tal y como queda patente en la utilización que hace de ellos en el film).
Una película de hoy, real como la vida misma (aunque muchos y muchas lo oculten) y entretenida. Una buena opción para ver disfrutando de una buena copa de vino y de la vida, tal cual nos haya tocado...
Sobre este blog
El cine ha sido siempre una de mis pasiones, y como Historiadora del Arte lo
considero la suma y resultado de todas las artes conocidas. Actualmente escribo un
blog de crítica y artículos sobre el tema en algunos diarios digitales, con el objetivo
de acercar el cine en todas sus manifestaciones al público. Espero que disfrute