“Chef”: el sabor de la vida

Estoy casi segura de que gran parte de nosotros podríamos describir lo que ha sido y es nuestra vida sólo con sabores: el sabor de un petit-suisse, el de una natilla, el de ese potaje que tanto odiábamos y con los años disfrutamos... Incluso más curiosa aún es la tendencia a recordar los sabores más agradables. Y es que los bocados dulces siempre pueden a los más amargos (y en la vida también...).

Sinopsis: Tras una “amarga” crítica por parte de un seguido bloggero y cansado de batallear el menú con el propietario del restaurante en el que trabaja, un chef decide reconectar con los sabores que le llevaron a la profesión, con su familia y consigo mismo...

Escrita y dirigida por Jon Favreau (Iron Man, Zathura: una aventura espacial...) nos llega esta comedia culinaria con tintes de “road movie” en la que sorprende su buena realización. Con una historia que no es nada excepcional, pero que llega al espectador, y una puesta en escena dinámica, el tiempo pasará rápido viéndola.

El director de fotografía, Kramer Morgenthau (Fracture, Thor: el mundo oscuro...), nos mete directamente en el interior de las cocina, de una manera que lo único que nos falta es oler lo que allí se cuece.

Pero más excepcional aún resulta su montaje, en especial la relación que se establece con el ámbito de las redes sociales y la manera de reflejarlo en pantalla y compartirlo con el espectador. Magistral.

El elenco se encuentra encabezado por el propio director de la película Jon Favreau (El lobo de Wall Street, Iron Man...), destacando por la credibilidad que otorga a su personaje, y acompañado por John Leguizamo (Moulin Rouge, John Wick, etc.), en su línea de “amigo de”, que tras tantos años interpretándola bien consigue. Junto a ellos otros nombres como los de Sofía Vergara (Modern Family), Scarlett Johansson (Lucy, Lost in translation...), Bobby Cannavale (Blue Jasmine, Lovelace...) dando buena y correcta presencia en sus respectivos pequeños papeles, y los cameos de Dustin Hoffman (Rainman, Tootsie, etc.) y Robert Downey Jr. (Sherlock Holmes, Iron Man...), quienes le ponen la guinda al pastel.

Musicalmente la película no se queda atrás, con una selección y utilización de sonidos latinos y de Nueva Orleans por parte del departamento musical de la misma (considerada como de “Varios Autores”) que contribuye notablemente a ambientar y dotar de dinamismo a la historia.

No es una película excepcional, pero sí que merece la pena verla y desconectar de la rutina para poder reconectar con uno mismo. Si después de verla no le apetece probar algún sabor nuevo en su vida, es que continúa usted alienado...

PD: No deje de ver los créditos, toda una lección para algunos “actores-directores” que creen saberlo todo. Éste deja claro que no, y se enorgullece de ello. “Chapeau” por su humildad y por el cocinero.