“Al encuentro de Mr. Banks”: por el niño que todos llevamos dentro...

“Mary Poppins” es, posiblemente, una de las películas más entrañables y atemporales que pueda habernos dado el siglo XX. La disfrutaron nuestros padres, la soñamos nosotros, sorprende a nuestros hijos, y enganchará también a nuestros nietos. Pero detrás de toda gran historia hay alguien que la imagina y la comparte. ¿Se ha preguntado alguna vez quién o quiénes estuvieron detrás de ésta?

Sinopsis: Un afamado y soñador productor lleva más de una década intentando convencer a una escritora de que le permita llevar a la gran pantalla su novela, pero la señorita Travers no confía en el criterio del señor Disney para hacerlo... Ésta es la “historia tras la historia” de “Mary Poppins”.

“Valiente” es el adjetivo que creo que primeramente se merece el director de esta película, John Lee Hancock (El Álamo - La leyenda, Un sueño posible), por llevar a cabo tan digna y respetuosamente el guión escrito por Kelly Marcel( Cincuenta sombras de Grey) y Sue Smith (Peaches), contando con un elenco al que a cualquier intimidaría dirigir. Sin duda, un gran trabajo en el conjunto de todos los aspectos que componen una película.

El guión, por su parte, resulta en su idea base original, distinto a lo que últimamente estamos acostumbrados a ver; y a ello debemos sumar una, aunque sencilla, bastante buena construcción de los personajes, a quienes podemos conocer con muy pocos datos. Ciertamente trabajan con un elemento del que una servidora (sinceramente) disfruta: hacer que el espectador deduzca y vaya uniendo piezas sueltas para sacar conclusiones cuyo desenlace se vislumbrará casi al final de la trama.

La fotografía de John Schwartzman (Pearl Harbor, Ahora o nunca...) es impecable, tanto en los encuadres que elige para expresar la intensidad de cada escena o de la interpretación de los actores, como en la luz que envuelve cada momento o emoción, llena de contrastes de gran intensidad expresiva.

Al frente del elenco encontramos a Emma Thompson (Mucho ruido y pocas nueces, Love Actually, La niñera mágica...) y a Tom Hanks (Náufrago, La terminal, El atlas de las nubes...) ambos elegantes, sublimes, creíbles (especialmente ella)... Sencillamente, magníficos.

Y junto a ellos un, casi sutil, pero excepcional Paul Giamatti (Entre copas, Los idus de marzo); unos simpáticos B.J. Novak (En algún lugar de la memoria) y Jason Schwartzman (El gran hotel Budapest), y un sorprendentemente mejorado (interpretativamente hablando) Colin Farrell (El imaginario del Dr. Parnasus, El nuevo mundo).Y, por último, hacer una breve mención a la jovencísima Annie Rose Buckcley, quien a pesar de su corta experiencia hace un buen trabajo con su personaje.

La banda sonora que acompaña esta adorable historia ambientada a principio de los sesenta corre de la mano de Thomas Newman (Wall-E, American Beauty, Camino a la perdición...), ambientando a la perfección y con la elegancia que en la película se respira cada instante y, sobre todo, cada emoción. Increíble el trabajo que realiza para el “proceso de creación” de la música de “Mary Poppins” (con el talento y buen hacer de los actores que interpretan a los hermanos Sherman).

Una película que se comienza viendo con curiosidad y cuya historia le atrapará y llegará hasta lo más profundo de su ser, hasta dar con ese niño que un día jugando al escondite se ocultó tan bien que al ir creciendo nos olvidamos de buscar.