Minicrónonica de la isla en menos de 1000 caracteres. Destilando la actualidad gota a gota, sin filtros.
Una rosa es una rosa
Como aquella mítica canción de Mecano, una rosa es una rosa. Las que son rojas, son símbolo del PSOE. Esas no tienen espinas, no pican y tienen los capullos (de la flor) más grandes de todos, debe ser. Ahora ASG reparte también rosas, pero éstas son blancas. Y a los otros les mosquea. Y tienen su razón, no digo que no, pero vamos, que aprovechar cualquier minucia para zurrarse entre ambos es como asistir a una telenovela por episodios entre dos malos enfrentándose por aquella diva de melena grande y cuerpo escultural de nombre impronunciable (solían tener hasta tres nombres) y que nosotros llamaremos aquí ‘votos’. Bien, coñas aparte, lo de las rosas en La Gomera me genera tensión. Es como una lucha a dos bandas o a dos colores, pero en bonito. Fíjense ustedes: si colocásemos en un banco ambas, tendríamos los colores de la bandera de la Isla: roja y blanca. Quizá los asesores de ambos lo pensaron en este sentido; o no, vaya usted a saber. Quien mejor conoce las flores es Antonio Luis Arteaga, candidato de NC a la Alcaldía de San Sebastián. El hombre va a lo suyo, poco a poco y explicando diariamente en Facebook sus impresiones sobre la política insular. Y parece que tiene su aceptación. Pero a mí me gustan más sus entradas sobre plantas y flores. De eso sí sabe más que nadie. Que lo contraten de asesor para el tema de las rosas (las que pican, no las del Teleclub del barrio de Agulo).
Como aquella mítica canción de Mecano, una rosa es una rosa. Las que son rojas, son símbolo del PSOE. Esas no tienen espinas, no pican y tienen los capullos (de la flor) más grandes de todos, debe ser. Ahora ASG reparte también rosas, pero éstas son blancas. Y a los otros les mosquea. Y tienen su razón, no digo que no, pero vamos, que aprovechar cualquier minucia para zurrarse entre ambos es como asistir a una telenovela por episodios entre dos malos enfrentándose por aquella diva de melena grande y cuerpo escultural de nombre impronunciable (solían tener hasta tres nombres) y que nosotros llamaremos aquí ‘votos’. Bien, coñas aparte, lo de las rosas en La Gomera me genera tensión. Es como una lucha a dos bandas o a dos colores, pero en bonito. Fíjense ustedes: si colocásemos en un banco ambas, tendríamos los colores de la bandera de la Isla: roja y blanca. Quizá los asesores de ambos lo pensaron en este sentido; o no, vaya usted a saber. Quien mejor conoce las flores es Antonio Luis Arteaga, candidato de NC a la Alcaldía de San Sebastián. El hombre va a lo suyo, poco a poco y explicando diariamente en Facebook sus impresiones sobre la política insular. Y parece que tiene su aceptación. Pero a mí me gustan más sus entradas sobre plantas y flores. De eso sí sabe más que nadie. Que lo contraten de asesor para el tema de las rosas (las que pican, no las del Teleclub del barrio de Agulo).