El Centro de Recuperación del Lagarto Gigante de Valle Gran Rey ha sido testigo del nacimiento de 78 ejemplares de esta especie por parte de 16 hembras reproductoras cada una de las cuales puso entre dos y nueve huevos. El primer nacimiento tuvo lugar a mitad del pasado mes de agosto y el último tuvo lugar este fin de semana. Todo ello coincidiendo con las épocas en las que se produce la eclosión de los huevos, una de las fases fundamentales y más delicadas del plan de recuperación.
En 2010 se registraron 37 nacimientos, en 2011 fueron 112, en 2012 sumaron 52 y en 2013 se produjeron 77, una cifra casi idéntica a la del actual ejercicio. En total se calcula que han nacido en el Lagartario más de 450 ejemplares, justo cuando este año tiene lugar el 15 aniversario desde que se produjo el descubrimiento de la especie.
La consejera de Desarrollo del Territorio, Ventura del Carmen Rodríguez indica que conseguir la reproducción de un gran número de ejemplares junto con la reintroducción en el medio natural demuestra que “avanzamos en el objetivo que nos hemos marcado de conseguir que esta especie definitivamente deje de estar en peligro de extinción”.
El proyecto de recuperación incluye una serie de medidas que tienen como fin último proteger a la población natural y su hábitat, la búsqueda de diferentes poblaciones y crear otras nuevas, desarrollar la cría en cautividad, mejorar el conocimiento de las especies y educación ambiental.Una de las acciones principales ha sido el programa de cría en cautividad, de manera que gracias a los cambios realizados en el mismo se ha conseguido optimizar de forma más efectiva la tasa de nacimientos. Desde que se procedió a cambiar el protocolo de reproducción se han obtenido diversos datos que sirven para entender un poco mejor la biología de esta especie.
Estas acciones contribuyeron a un aumento en el número de nacimientos, de tal manera que en un momento dado se llegó a contar con más de 300 ejemplares en el centro, lo que permitió la reintroducción de 136 lagartos en el medio natural a principios de este año. Ahora se procederá al entrenamiento de nuevos ejemplares para realizar futuras sueltas, dado el éxito en las cifras del nacimiento en cautividad.
Durante los próximos meses los 78 ejemplares recién nacidos permanecerán acondicionados en unos terrarios interiores con la temperatura y la luz controlada para garantizar su desarrollo óptimo. Después del invierno serán trasladados al exterior con el fin de que se vayan acostumbrando a las condiciones naturales de temperatura e iluminación.
Durante los últimos años varios estudios se han centrado en los problemas de conservación del lagarto gigante y han contribuido en gran medida a la mejora del programa de cría en cautividad. La especie sigue sin embargo en la lista roja de peligro de extinción según determina la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y otro tanto ocurre con el catálogo español de especies amenazadas.