El juez Ricardo Fiestras, que fue sorprendido en una fiesta ilegal en una villa turística de la isla de Lanzarote, atribuye lo ocurrido a la presencia en esa vivienda de sus hijos, de los hijos de un matrimonio que se hospedaba en una casa cercana y de las novias de todos ellos, que se encontraban bañándose en la piscina haciendo sonar un aparato de música.
“No era una fiesta como cabe entenderse una fiesta convencional”, ha dicho en su nombre una fuente autorizada. “El y su mujer se estaban quedando en una casa de un complejo clausurado, y en la casa de al lado [a unos 300 metros, según esta versión] se estaba quedando otra pareja”.
“Por la tarde”, sostiene el magistrado Fiestras, “vinieron los hijos de cada uno de los matrimonios con sus respectivas novias y pusieron música y se bañaron en la piscina”. La fuente no ha especificado el número de hijos y por lo tanto de novias que se encontraba en la piscina, pero en cualquier caso se trataba de personas no convivientes (los hijos de ambos matrimonios más sus respectivas novias).
“Cuando llegó la Guardia Civil”, continúa el relato ofrecido a través de la fuente autorizada, “el magistrado estaba en el salón de su casa viendo la tele”, y “no pidió la identificación de todos los agentes sino solo a los dos que hablaron con él y lo hizo con todo el respeto”. Sí coincide la versión del juez en el número de agentes que acudieron a levantar el atestado: “Al menos una docena”.
El juez asegura que había nueve personas en la fiesta: cinco adultos y cuatro jóvenes. “Los cuatro adultos”, sostiene Fiestras, “habían pasado el coronavirus”, lo que corrobora la información adelantada por este periódico acerca de que él mismo sufrió la enfermedad de la COVID-19 y estuvo ingresado varios días en el Hospital Insular de Lanzarote.
Finalmente, el magistrado titular de Instrucción 4 de Arrecife ha admitido que “de haber incurrido en una infracción administrativa se hará responsable sin ningún tipo de problema pero lamenta muchísimo que se hayan tergiversado así las cosas”, ha concluido el portavoz.
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