La actividad de la boca central del volcán de La Palma se ha vuelto “más violenta” durante las primeras horas de la tarde de este lunes. De esta manera lo ha asegurado el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) a través de sus redes sociales, donde ha publicado un vídeo que reafirma estas palabras. Las columnas de humo y la salida del magma siguen resultando sorprendentes un mes después de la entrada en erupción del volcán de Cumbre Vieja, así como el crujido que emite en sus momentos de mayor actividad.
Precisamente, un mes y medio después, el volcán sigue sin dar tregua. El director del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha explicado este lunes, después de la reunión del Comité Científico que, tras la modificación y reconfiguración que el cono principal sufrió este domingo, se han producido importantes desbordamientos que han creado auténticas “avenidas de lava” que nutren la colada primigenia y hacen crecer la fajana.
Hasta este domingo, la superficie afectada por la lava, que alcanzaba las 852,27 hectáreas, aumentó debido al derrame lávico del sur y a los huecos que se han rellenado en las zonas intermedias, mientras que la anchura máxima entre los puntos extremos de las coladas se mantiene en los 2.900 metros. Según el informe de Copernicus, hasta este domingo, a las 07.14 horas, el volcán había sepultado 901,2 hectáreas y destruido hasta 2.146 edificaciones.