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Agricultores de La Palma reportan los primeros brotes verdes tras la erupción: “Los hijos de las plataneras ya florecen”

Canarias Ahora

23 de marzo de 2022 14:32 h

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No ha sido una época fácil para los agricultores palmeros. Primero fue el temporal de calor y viento del verano pasado; poco después llegó el incendio urbano-forestal que en agosto golpeó a El Paso y Los Llanos de Aridane, y por último, la erupción de un volcán que arrasó fincas y dejó sin riego a los terrenos que se salvaron en la zona sur de las coladas. Ahora, tras un 2021 para el olvido, poco a poco se empiezan a ver brotes verdes, además de forma literal.

“Los hijos de las matas perdidas empiezan a florecer”, apunta Carlos Rodríguez, propietario de unos terrenos de plátanos en El Remo. “A pesar de todos los problemas que ha habido, creo que este verano voy a tener producción”, afirma Tomás Sosa, otro agricultor de El Remo.

Esta mejoría la comprobaron en primera persona la consejera de Agricultura del Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, y el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena. Este lunes, los consejeros visitaron junto al presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Zapata, y un equipo de expertos algunas de las plataneras afectadas por el volcán. Allí observaron cómo las labores de reconstrucción de invernaderos, la resiembra de fruta y, sobre todo, el trabajo de los agricultores empieza a dar sus frutos.

“Empezamos a recuperarnos en La Palma”, afirma Vanoostende. “Lo que estamos viendo nos ayuda a mandar un mensaje de optimismo. Sabemos que la reconstrucción no va a ser fácil, que va a costar mucho, pero con el trabajo de todos, especialmente el de nuestros agricultores, pronto podremos recuperar nuestra actividad principal, que es el plátano”, agrega la consejera.

Sembrar mil plantas a la semana

Desde la cooperativa Europlátano explican que se han plantado 5.000 nuevas plantas y que a partir de ahora esperan sembrar alrededor de mil a la semana. Este proceso no se hará de golpe sino de forma planificada para poder escalonar la producción y lograr resultados, que también dependerán del agua. En este sentido, José Antonio Valbuena destaca que gracias al trabajo conjunto de las administraciones los agricultores han podido seguir regando sus fincas. “Esto ha sido posible gracias al trabajo de todos”, apunta el consejero de Transición Ecológica.

Por un lado, el Estado trasladó hasta La Palma el buque cisterna Tommaso, que durante mucho tiempo dio apoyo a los plataneros de la zona afectada. El Cabildo de La Palma, a través del Consejo Insular de Aguas, también ha sido fundamental gracias a las obras de elevación. “Y, por supuesto, las desaladoras, que han sido y seguirán siendo claves para continuar regando las fincas”, detalla Valbuena.

La importancia de las desaladoras

La instalación de las desaladoras ha sido uno de los puntos más comentados de la respuesta en La Palma. Si bien muchos agricultores dudaron al principio de su utilidad, en la actualidad agradecen su instalación para mantener la producción.

“Aunque fui muy crítico al principio, ahora puedo decir que gracias a las desaladoras puedo ver algo de luz al final del túnel”, asegura Pedro Padrón, dueño de una finca en Hoyo Verdugo.

“Estando en una emergencia como esta, el agua de las desaladoras, al igual que en Tenerife, al igual que en Gran Canaria, al igual que en Fuerteventura, funciona. Si no pasa nada, este verano me pongo a desflorar las plantaciones de Cuatro Caminos porque he podido seguir regando”, afirma Víctor Gómez, platanero.

Al igual que los agricultores, los dirigentes de algunas cooperativas que operan con la isla defienden la solución de las desaladoras para poder mantener la actividad en los cultivos de las zonas afectadas.

El presidente de Cupalma, Luis Martín, señala que la instalación de las desaladoras ha sido “una buena solución provisional” ya que “han permitido que algunas fincas se puedan regar”.

Por su parte, el director gerente de Europlátano explica que “todos los esfuerzos realizados para salvar los cultivos son positivos” y recuerda que el agua de las desaladoras permite al agricultor no tener que replantar, sino mantener la producción con el tronco de la mata y sus hijos.

Desde Europlátano también explican la importancia de manejar correctamente el agua desalada. Uno de sus técnicos, Ginés de Haro, detalla que el agua desalada nunca se utiliza como única fuente de agua, sino que se mezcla con aguas de galerías y pozos.

“Con ello se consigue, por un lado, mejorar la conductividad de las aguas subterráneas que a menudo tienen niveles muy altos, que se compensa con la baja conductividad de las aguas desaladas dando como resultado aguas con niveles de conductividad óptimos”, señala De Haro.

Más inversiones para recuperar la zona

Hasta la fecha, las distintas administraciones involucradas en la emergencia de La Palma han movilizado 367 millones de euros. De ese dinero, 9 millones provenientes de la Consejería de Transición Ecológica se han invertido para activar las tres desaladoras que hay ahora mismo en la Isla.

Los dos primeros módulos de desalación fueron instalados en noviembre y el tercero está en La Palma desde hace tres semanas. Gracias a este último, se puede aumentar el caudal de riesgo hasta los 8.000 metros cúbicos diarios para que ninguna finca se quede por detrás. De hecho, si fuera necesario, habría capacidad para aumentarlo hasta los 12.000 metros cúbicos diarios.

Por otro lado, en diciembre, la Consejería de Agricultura del Gobierno canario abonó a las organizaciones de productores un primer anticipo valorado en 13,5 millones de euros.

Con estos fondos paliaron las pérdidas de producción en las explotaciones de plátano que desaparecieron bajo la lava, y también las de aquellas fincas impactadas por la ceniza, los gases y la pérdida de riego.

En febrero, Agricultura también puso en marcha una subvención de 809.144 euros para que los agricultores de las zonas afectadas puedan adquirir planta nueva y reconstruir los invernaderos que no soportaron el peso de la acumulación de cenizas.