Filmoteca Canaria proyecta esta semana en cuatro salas del Archipiélago una nueva sesión del Documental del Mes con “una interesante película (‘Game over’) que plantea hasta donde seríamos capaces de llevar nuestras propias fantasías”, señala en un comunicado la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno regional. Los espectadores podrán conocer “la historia de un chico catalán obsesionado con los videojuegos de Airsoft que decide llevar su experiencia a una guerra real en Afganistan como francotirador”. La sesión, en la Casa Principal de Salazar, tiene lugar este viernes, 27 noviembre, a las 20:00 horas.
Este martes 24, a las 20.30 horas, se proyecta en el Teatro Guiniguada de las Palmas de Gran Canaria y en la Biblioteca Insular de Fuerteventura; y el jueves 26 en el Aguere Espacio Cultural de La Laguna. La proyección es en versión original (catalán castellano y persa).
El film, realizado por Alba Sotorra y estrenado este año, “es un viaje para entender las razones que empujan a un joven a decidir que su destino es convertirse en un mercenario y las consecuencias de emanan de tal decisión”. A su vuelta de “la guerra real, en la que se aburre, se enfrenta a una crisis personal y familiar por la falta de perspectivas vitales”.
Sinopsis:
Djalal estaba obsesionado con los juegos de guerra antes de empezar a andar. Educado como hijo único de una familia catalana de clase media, sus padres le permitieron todos los caprichos. Tenía todo tipo de armas de juguete para que jugara a hacer de soldado y, a medida que iba creciendo, sus juegos se hicieron más y más sofisticados. Empezó a grabarse él mismo en vídeo, recreando operaciones militares, y a subirlo en Youtube bajo la identidad cibernética Lord_Sex, con miles de seguidores. Siguiendo este sueño hasta el extremo, se fue a luchar a la guerra de Afganistan como francotirador. Pero en la guerra no hay tanta acción como en las películas…Djalal vuelve a casa de sus padres decepcionado, y se da cuenta que todo ha cambiado. La crisis económica ha golpeado la familia y se verá obligado a tomar decisiones. El juego ha terminado y Djalal tendrá que encontrar su propio lugar en el mundo real.