El número 7 de la revista Iruene, editada La Palma por Ediciones Alternativas, entre otros temas, aborda “la enigmática cueva de Tajodeque, localizada en un territorio de difícil acceso, en las paredes internas de la Caldera de Taburiente, a más de 2.000 metros de altitud”, señala el director de la publicación, Miguel Martín, en una nota de prensa. “Allí”, subraya, “la vinculación entre la tierra y el cielo adquiere el mayor protagonismo” y, al efecto, se pregunta “qué misterios encierra esta caverna”.
Recuerda que Iruene “está especializada en la Historia Antigua de Canarias y parte desde un enfoque holístico e interdisciplinar que no es excluyente de ninguna vía que facilite el conocimiento”. Añade que “la sabiduría avanza, el aprendizaje es progresivo y su contenido es siempre ampliable. A través de este medio tratamos de llegar a las raíces, al sustrato de los principios esenciales, a redescubrir cómo pensaban y cómo se comunicaron con sus ancestros y sus dioses”.
Explica que “el hilo conductor de este nuevo número son los grabados rupestres, reflejo de la capacidad intelectual de los nativos canarios para abstraer y representar su realidad registrada sobre la roca como testimonio de una comunicación a través de mensajes que definen un ideal, una cosmovisión”.
Indica que “uno de los mejores ejemplos lo encontramos en Santo Domingo de Garafía, espacio que encierra una de las mejores muestras de representaciones de disciplina rupestre. Desvelaremos cómo revelan lo sagrado y participan de una realidad que trasciende conmemorando un acontecimiento que se repite eternamente”. Apunta que “un segundo capítulo nos traslada a la enigmática cueva de Tajodeque”.
Señala que “también nos acercaremos a la emblemática montaña de Tindaya (Fuerteventura), el pilar sobre el que se estructura la manera de ver y de interpretar el mundo mediante el ordenamiento del espacio para poder controlar el tiempo ¿Cómo lo hicieron los mahos? Se presenta un trabajo innovador que rompe con lo que hasta ahora se conceptuaba”.
Por último, “presentamos el descubrimiento de 79 nuevos yacimientos de cazoletas de costa marina en un trabajo pionero e inédito en la investigación prehistórica de Canarias: ¿por qué el pueblo awara realizó el enorme esfuerzo de tallar estos miles de recipientes sobre el duro basalto?”.